ANISAKIS - 19 de septiembre de 2025
El sushi es uno de los platos más populares de la cocina moderna, sin embargo, para prepararlo en casa, se necesita tomar ciertas precauciones con el fin de evitar riesgos como la infección por anisakis, un parásito presente en determinados pescados.
El anisakis es un parásito que vive en los órganos y músculos de muchos pescados y cefalópodos. Si se ingiere vivo, pueden causar anisakiasis, una enfermedad que causa molestias digestivas y, en algunos casos, reacciones alérgicas. El riesgo de tener una infección por anisakis lo encontramos principalmente al consumir pescados y mariscos que se sirven crudos o semicrudos, como ocurre en el sushi, por lo que la prevención es fundamental para disfrutar de este plato japonés.
El primer paso es seleccionar bien los ingredientes para su preparación. El pescado debe ser lo más fresco posible y debemos comprarlo siempre en pescaderías de confianza. Debemos separar los ingredientes del sushi de otros alimentos, guardando el pescado en la parte más fría del frigorífico. Si lo compramos congelado, debemos conservarlo a una temperatura igual o inferior a -18 °C, siguiendo las indicaciones de la etiqueta.
La congelación es el método más efectivo para eliminar el riesgo de anisakis en el sushi casero, siempre que se realice correctamente. Antes de la preparación del sushi, debemos congelar todo el pescado fresco y los cefalópodos (como el calamar o la sepia). Los pescados de agua dulce, moluscos bivalvos (como mejillones o almejas) o crustáceos (como gambas) no requieren de este paso previo. Se recomienda mantener estos productos durante cinco días en un congelador con tres estrellas o más, ya que son los que alcanzan las temperaturas adecuadas para matar el anisakis. Este proceso debe hacerse con el pescado completamente limpio y preferiblemente cortado en piezas para que se congele uniformemente.
A la hora de descongelarlo, nunca debemos hacerlo a temperatura ambiente, sino dentro de la nevera para evitar el crecimiento de bacterias. Prepara el sushi en el menor tiempo posible y con utensilios y superficies bien limpios para evitar la contaminación cruzada.
El sushi casero, una vez preparado, debe conservarse separado de otros alimentos y, si no se consume inmediatamente, mantenerse bien refrigerado. Lo ideal es consumir el sushi en el mismo día que se prepara para evitar la proliferación de microorganismos. Si nos sobran piezas de sushi o arroz, se aconseja tirarlos y no guardarlos para el día siguiente, ya que consumirlos puede aumentar el riesgo de padecer alguna intoxicación.
Preparar sushi en casa puede ser una experiencia deliciosa y divertida, siempre que se tomen las precauciones necesarias. Si tratamos correctamente el pescado y respetamos estos consejos, podemos disfrutar de este plato japonés de forma segura y sin riesgos.
Bibliografía consultada:
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Sushi sin riesgos ¡Cada paso cuenta! [Internet]. AESAN; Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/publicaciones/seguridad_alimentaria/Sushi_sin_riesgos.pdf
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