¿Por qué la anemia se ha convertido en un problema de salud pública?

El 20% de las mujeres en edad fértil, el 40% de las embarazadas, el 1,5% de los adolescentes, el 1% de los lactantes y preescolares y el 5% de las personas mayores. Las cifras hablan por sí solas. La anemia por déficit de hierro se ha convertido ya en un auténtico problema de salud pública en nuestro país. Precisamente por eso, el Grupo Español de Eritropatología (GEE), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), acaba de actualizar los conocimientos sobre la anemia ferropénica y su abordaje clínico en una monografía dirigida a profesionales sanitarios.

Este manual lleva por título Manejo del déficit de hierro en distintas situaciones clínicas. Papel del hierro intravenoso, y pretende dar respuesta a una patología cada vez más frecuente. El doctor Ángel F. Remacha, hematólogo del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, en Barcelona, explica que, pese a que en nuestro país la anemia por déficit de hierro es menos frecuente que en economías menos desarrolladas, su incidencia sigue siendo muy considerable.

Una investigación multicéntrica, realizada en España, Bélgica, Alemania e Italia, revela en términos globales una incidencia de 22 por cada mil mujeres y año y de 4,6 por cada mil hombres y año. Los autores del manual subrayan que la carencia de este mineral en el organismo debe ser estudiada exista o no una situación de anemia. ¿Por qué? La monografía es clara y destaca que tan importante o más que la anemia ferropénica en sí misma es su etiopatogenia u origen, así como las patologías concomitantes. Y lo es porque la anemia ferropénica no tratada puede progresar hacia la isquemia o el daño orgánico severo.
 

El embarazo, un capítulo aparte

El embarazo es una etapa en la vida de la mujer donde la necesidad de hierro cobra una especial relevancia. Se ha estimado que los requerimientos de este mineral para una gestación normal deben ser de 1.200 miligramos. Se incluyen aquí aspectos como el incremento de la masa eritrocitaria de la madre, la placenta, las necesidades del feto y el sangrado que tiene lugar en el parto.

Los especialistas y autores de esta guía recomiendan realizar una profilaxis preparto en las embarazadas porque, de lo contrario, todas ellas sufrirían déficit de hierro. Y la anemia ferropénica en gestantes acarrea riesgos tanto para la madre como para el hijo. No es el caso de España, pero en países con menor nivel de desarrollo, la anemia ferropénica es responsable del 12% de los recién nacidos con bajo peso; del 19% de los prematuros y de hasta el 18% de la mortalidad perinatal.

Los expertos destacan que en los últimos años se ha observado también en España un incremento de mujeres que acuden al parto con déficit de hierro debido fundamentalmente a la llegada de mujeres migrantes. La transfusión de hierro por vía intravenosa durante el segundo trimestre del embarazo es, en estos casos, una buena opción.
 

No solo en mujeres embarazadas

La monografía subraya que el déficit de hierro no solo es frecuente en mujeres embarazadas sino también en algunas situaciones especiales. Es el caso de algunos niños, mujeres durante la menstruación y deportistas. Para medir los niveles de ferratina en practicantes habituales de actividad física, los especialistas recomiendan esperar al menos 24 horas desde la última una sesión de entrenamiento y hasta una semana en el caso de haber corrido un maratón.

Buenas noticias por lo tanto para las personas más susceptibles de padecer déficit de hierro. Este nuevo manual para el abordaje de la anemia ferropénica se convertirá en un buen aliado.