Anemia y donación de sangre

España es uno de los líderes mundiales en donación de sangre. Donar sangre es un gesto altruista, muy necesario para poder llevar a cabo múltiples intervenciones y tratamientos sanitarios. Sin embargo, antes de donar, hemos de conocer nuestro cuerpo, puesto que no todas las personas pueden hacerlo.

Todo donante habrá de cumplir los siguientes requisitos:

• Tener entre 18 y 65 años.
• Pesar más de 50 kg.
• Que haya pasado, al menos, dos meses desde la última donación.
• No haber excedido 4 donaciones anuales en el caso de los hombres y 3 en las mujeres.
• Estar en un buen estado de salud. Es decir, no padecer enfermedades transmisibles, epilepsia, diabetes…
   

Aquellos que cumplan los requisitos, deberán realizar un cuestionario, donde se les preguntara sobre:

• Si se ha realizado piercing o tatuajes recientemente.
• Si ha viajado a países considerados zonas de riesgo por tener un alto grado de enfermedades transmisibles por sangre.
• Si ha consumido o está consumiendo medicamentos.
• Si ha tenido intervenciones quirúrgicas o infecciones recientemente.

Tras responder el cuestionario, el personal sanitario medirá las constantes y comprobará que los niveles de hemoglobina superen los 8 g/dl para ver si el donante es apto. Una vez que se ha comprobado que el donante reúne todos los requisitos se procede con la extracción de sangre.

Aparentemente, cumplir los requisitos para donar sangre parece sencillo, pero no para todas las personas. Las Asociaciones de Donantes de Sangre constatan que uno de los motivos principales por los que una persona no puede donar es tener unos niveles bajos de hemoglobina, es decir, tener anemia. Este hecho afecta principalmente a las mujeres, concretamente al 25% de las mujeres y al 50% de las mujeres embarazadas.

La anemia provoca en el individuo que la padece cansancio, mareos, palidez… síntomas que se agravan con la donación. El proceso de donación de sangre dura 10 minutos en los que se extraen 450 ml de sangre; esta cantidad, por pequeña que parezca, en una persona con anemia puede llegar a provocar desmayos y empeorar la sensación de mareos y fatiga. Es importante resaltar que tras una donación de sangre es probable tener una pequeña sensación de falta de energía; por ello, el personal sanitario deberá ofrecer al donante un refrigerio que consistirá en algún alimento y algo para beber. Además, los expertos recomiendan que tras una donación de sangre es importante tomar mucho líquido, evitar el consumo de alcohol y las comidas copiosas.

A pesar de lo expuesto, si una persona con anemia desea donar sangre podrá hacerlo una vez haya superado la afección. Para ello, deberá seguir una dieta rica en hierro, consumiendo alimentos como: carnes rojas, frutos secos, legumbres, verdura, productos integrales, fruta, sésamo… y por supuesto, deberá seguir las indicaciones de su médico. De esta manera, conseguirá aumentar los valores de hemoglobina, pudiendo llegar a corregir la anemia por medios naturales, a través de la comida y/o suplementos alimenticios pautados por su médico.

La donación de sangre es un acto humanitario que da vida, pero no debemos poner en riesgo la nuestra. Por estos motivos, debemos acudir a un profesional sanitario que resuelve todas nuestras dudas.

Fuentes:

• https://donantesavila.es/proceso-de-donacion/
• https://donantesangrevalencia.es/anemia-y-donacion-de-sangre-donacion-y-alimentacion/