ALERGIA - 21 de julio de 2023
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es normal que nuestra alimentación sea más fresca y ligera, optando principalmente por frutas y verduras. Sin embargo, debemos tener en cuenta que algunos de estos alimentos, como las frutas rosáceas, pueden desencadenar alergias alimentarias. Estas alergias están relacionadas con la sensibilización a las LTPs (proteínas de trasferencia de lípidos), que se encuentran en la piel de estas frutas y vegetales. El melocotón es la fruta que produce alergia más frecuentemente, tanto al contacto con su piel como al comerlo, pero también encontramos otras frutas como el albaricoque, la cereza, la ciruela y la paraguaya, así como vegetales como la soja, el espárrago y la lechuga.
La alergia a alimentos es una respuesta anormal del sistema inmunitario frente a determinados alimentos que, en condiciones normales, no serían perjudiciales. En el caso de la alergia a alimentos por sensibilización a LTPs, la presencia de estas proteínas en la piel de las frutas y vegetales desencadena una reacción alérgica en las personas sensibilizadas. La alergia a frutas y vegetales por sensibilización a LTPs es una de las formas más comunes de alergia alimentaria en España. Es importante destacar que las personas sensibilizadas a las LTPs también pueden presentar alergia a otros alimentos vegetales debido a la reactividad cruzada que existe entre las distintas LTPs.
La alergia a LTPs puede manifestarse de diferentes maneras y afectar a varios sistemas del cuerpo. Los síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea, son comunes en las reacciones alérgicas producidas por estas proteínas. También pueden presentarse síntomas cutáneos, como urticaria, así como problemas respiratorios graves, como asma e incluso anafilaxia, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal. En muchos casos, los síntomas están precedidos por el síndrome de alergia oral (SAO), que se manifiesta como picor en la boca y garganta, hinchazón de lengua y labios, y reacciones cutáneas.
El primer paso en el tratamiento de la alergia a alimentos por sensibilización a LTPs es evitar completamente los alimentos que desencadenan la reacción alérgica. Sin embargo, esto puede resultar complicado, especialmente cuando los alimentos implicados son muy comunes en nuestra dieta diaria. La exclusión de estos alimentos puede suponer un desafío tanto para el paciente como para su entorno, además de la preocupación por posibles déficits nutricionales.
La inmunoterapia es la mejor opción para el tratamiento de la alergia a alimentos por sensibilización a LTPs. Esta consiste en la administración de pequeñas dosis del alérgeno, aumentándolas gradualmente, con el objetivo de reducir la reactividad alérgica y mejorar la tolerancia a largo plazo. La inmunoterapia sublingual es la opción más recomendada, especialmente en casos de alergia a las frutas rosáceas y otros vegetales asociados a la sensibilización por LTPs.
La alergia a alimentos por sensibilización a LTPs representa un desafío para las personas afectadas. Es fundamental contar con la supervisión de un alergólogo para realizarnos las pruebas de alergia, tener un diagnóstico personalizado y determinar el tratamiento más adecuado.
Y recuerda que, si tienes cualquier duda sobre alergia, puedes preguntar al experto de la web tengoalergia.es.
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