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Disruptores endocrinos: qué son, dónde están y cómo nos afectan

VIDA SALUDABLE - 23 de mayo de 2024

Los disruptores endocrinos son sustancias tóxicas que alteran nuestras hormonas imitando sus funciones con las consecuentes implicaciones negativas que esto puede tener. No somos conscientes de ellos, pero vivimos con una alta carga de tóxicos que encontramos en los alimentos, utensilios de cocina, de limpieza, productos de cosmética y belleza, en el ambiente…

Para evitar el contacto con estos disruptores, es fundamental leer las etiquetas de lo que compramos, tarea que no resulta nada sencilla. Para ello, podemos apuntarnos y saber que entre ellos se encuentran principalmente los siguientes: parabenos, ftalatos, metales pesados como el mercurio, plomo o cadmio, plaguicidas, PFAs, fenoles como el bisfenol A o BPA que es muy común.

El gran problema de estas sustancias es que a nuestro organismo le cuesta mucho deshacerse de ellas, y más aún si nuestros sistemas de limpieza a nivel hepático, renal o biliar están saturados de base por otros motivos como puede ser el estrés o una dieta inflamatoria. Se han visto estas sustancias acumuladas hasta en el cordón umbilical de los bebés debido a que llegan a través de la madre.

Como no es fácil eliminar estas sustancias, por ende, se acumulan generando problemas metabólicos, hormonales, cardiovasculares, sistema inmune, glándulas como la tiroidea, en nuestro sistema inmune, entre otros.

En este caso, la prevención es fundamental y evitar que estos disruptores en nuestro organismo es mucho más eficaz que deshacernos de ellos como comentábamos. Para ello, deberemos seguir una serie de consejos:

  1. Dieta alta en alimentos de origen natural, sin envases y si llevan que sean de vidrio y no de plástico. Las latas de pescado serán peor opción que los de vidrio y si se usan, sacar el alimento con una cuchara de madera y no metal ya que estaremos “rascando” y arrastrando estas sustancias.

  2. Seguir la norma “menos es más” tanto en higiene del hogar como con el uso de cosméticos y belleza. Cada vez usamos un mayor número de productos y esto hace que aumente cantidad y variedad de disruptores en contacto con nuestra piel o que los inhalemos. Elige todos aquellos que pongan libre de parabenos.

  3. Para los utensilios de cocina, en cuanto las capas de las sartenes ya se han roto, conviene tirarlas y cambiarlas. Usar tuppers de cristal frente a plástico, evitar el papel de aluminio o el film transparente y cambiarlos por tejidos de algodón para portabocadillos o tapas sin disruptores. Concretamente, se recomienda evitar el PFOA en los utensilios de cocina.

  4. Para los niños, optar por juguetes de madera mejor que de plástico en la medida de lo posible.

  5. Pasar tiempo al aire libre, fuera de las ciudades, en contacto con la naturaleza, al sol y con animales. Esto nos ayuda en ese proceso de limpieza además de reducir el contacto con estas sustancias.

Cada vez empieza a haber más evidencia científica que relaciona patologías y trastornos de cualquier índole con la exposición y acumulación de estas sustancias. Dado que como comentaba al inicio, alteran hormonas y estas trabajan en prácticamente todos nuestros sistemas corporales, el impacto es notorio.

Trabajemos desde la prevención cuidando nuestra salud integral, va a ser mucho más eficaz.

Redactado por:

Mireia Elías Fernández

Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

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