CÁNCER DE COLON - 15 de octubre de 2024
El cáncer de colon, como muchas otras enfermedades graves, no solo afecta físicamente sino mentalmente. Las personas diagnosticadas con cáncer suelen experimentar una serie de emociones intensas que pueden ser difíciles de manejar. Reconocer y entender estas emociones es vital para abordar el proceso de tratamiento de manera integral y mejorar la calidad de vida.
Entre las emociones más comunes experimentadas durante un proceso oncológico encontramos las siguientes:
Ansiedad y Miedo: El diagnóstico de cáncer puede provocar una ansiedad profunda y un miedo constante a lo desconocido. Las preocupaciones sobre el futuro, el tratamiento y la posibilidad de recurrencia son comunes. Este tipo de ansiedad puede dar lugar a diferentes síntomas físicos como malestar general, pérdida de apetito, dificultad para conciliar el sueño…
Tristeza: La tristeza es una respuesta natural al enfrentarse a una enfermedad grave. La depresión, caracterizada por una tristeza persistente, falta de energía y pérdida de interés en actividades antes disfrutadas, puede surgir y requerir atención profesional.
Enfado y Frustración: Sentir enfado o frustración no solo hacia la enfermedad, si no hacia el tratamiento o incluso hacia uno mismo y el entorno es muy común. Estos sentimientos pueden ser provocados por la percepción de injusticia o la dificultad en aceptar los cambios en la vida o falta de comprensión y de respuestas ante esta situación.
Todas estas emociones y otras muchas que pueden aparecer, es algo natural y que es importante normalizar y aceptar para posteriormente poder gestionarlas.
Hablar con un profesional especializado en oncología puede ser extremadamente beneficioso, participar en grupos de apoyo o conectar con personas que están pasando por experiencias similares puede aliviar la sensación de aislamiento y proporcionarnos un nivel de comprensión que quizá entre nuestros seres queridos no logramos encontrar.
El uso de técnicas como la meditación o la respiración profunda pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional, fomentando una mejor gestión del estrés.
Parece muy simple y básico, pero hablar abiertamente con amigos, familiares y profesionales de la salud sobre los sentimientos y preocupaciones puede aliviar el peso emocional.
Enfocarse en objetivos pequeños y alcanzables puede ofrecer una mayor sensación de control y logro. Estos objetivos pueden estar relacionados con el tratamiento, la actividad física o el cuidado personal.
Afrontar el cáncer de colon implica tratar el aspecto físico de la enfermedad y gestionar las emociones que surgen en el camino. Al encontrar formas efectivas de manejar sus emociones, estas personas pueden mejorar su bienestar general durante este duro proceso.
Lucía Ongil – Psicóloga General Sanitaria en Alimentación 3S
Redactado por:
Alimentación 3S