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Diez consejos para librarte del síndrome postvacacional

VIDA SALUDABLE - 25 de septiembre de 2018

Es posible que estos días experimentes una sensación de estrés, ansiedad, irritabilidad o tristeza. Son síntomas bastante frecuentes cuando nos incorporamos a nuestras obligaciones diarias tras un periodo de vacaciones. El llamado síndrome postvacacional no está reconocido propiamente como una enfermedad, sin embargo, es más común de lo que pudiera parecer. Se estima que cerca de un 35% de la población ha sentido alguna vez cansancio, apatía, falta de concentración y somnolencia al incorporarse al trabajo tras las vacaciones. Estos síntomas son más frecuentes en personas de entre 45 y 55 años y, en principio, forman parte del proceso de adaptación a la rutina. Siempre que los síntomas no superen los 15 días no hay por qué preocuparse. Asún así, desde Conectando Pacientes te invitamos a que sigas estos diez sencillos consejos para facilitar la adaptación.

 

  1. Tómate un tiempo de adaptación. Apurar las vacaciones hasta el último minuto es un error. Lo mejor es que regreses de tu descanso estival dos días antes y vuelvas a recuperar así tus rutinas diarias antes de volver al trabajo.
     
  2. Recupera el ritmo laboral paulatinamente. Dedica la primera jornada a ponerte al día de lo que tienes que hacer. Es importante que aprendas a priorizar las tareas. Acomete primero lo urgente e importante y aplaza lo que puede esperar para más adelante. Comienza por las labores más sencillas y placenteras para continuar en días sucesivos por las más complejas o engorrosas. Normalmente, al volver al trabajo, tras un periodo de vacaciones, solemos recibir un aluvión de peticiones que, sin embargo, se pueden aplazar. “Haz esto, necesito esto otro”. Es importante que sepas valorar lo que puede o no esperar y aprendas a decir que no. Verás que es muy liberador.
     
  3. Respeta las rutinas de sueño. Se acabó lo de salir hasta altas horas de la madrugada o quedarse toda la noche viendo tus series de televisión favoritas. Es el momento de recuperar tus rutinas de sueño. Ocho horas de descanso te ayudarán a levantarte más relajado y a rendir mejor en tu trabajo.
     
  4. Modera el consumo de alcohol. Quizá quieras seguir tomándote esa copita que te tomabas al terminar de cenar en el chiringuito de la playa, pero no es una buena opción. El alcohol actúa deprimiendo el sistema nervioso central y, tras los primeros momentos de euforia, puede generar apatía, astenia o depresión.
     
  5. Pantalón corto, zapatillas y a practicar deporte. La actividad física es una excelente aliada para sentirse bien. El deporte (está comprobado) libera endorfinas, unas pequeñas proteínas que nos ayudan a sentirnos más relajados, optimistas e incluso felices. Si todavía no practicas ningún deporte, te animamos a que lo hagas. Tu salud te lo agradecerá.
     
  6. Huye de los pensamientos negativos. Darle vueltas a la cabeza una y otra vez sobre las penurias del regreso al trabajo no sirve de nada. Recrearte en la negatividad incrementará, más si cabe, el estrés, la ansiedad, la irritabilidad o la apatía. Busca alternativas. Sal a dar un paseo, llama a ese amigo al que hace tiempo que no ves, disfruta de tus aficiones favoritas. Todas son buenas para evitar que los pensamientos negativos te lleven a un camino sin retorno.
     
  7. Descansa, trabaja, pero reserva un tiempo para divertirte. De casa al trabajo y del trabajo a casa. A menudo nos olvidamos de reservar un tiempo para el ocio. El teatro, el cine, la música, un simple café con amigos… Divertirse también te ayudará a combatir la ansiedad y el estrés.
     
  8. Planifica una escapada reparadora. Mira el calendario. Puede que haya un viernes festivo o un puente a mitad de camino hasta las próximas vacaciones de Navidad. Hacer un alto en el trabajo para una escapada siempre es reparador y te ayudará a sobrellevar el trabajo con más optimismo.
     
  9. Cultiva el arte de la paciencia. Ten en cuenta que los síntomas del síndrome postvacacional terminarán pasando. Es cuestión de actitud, tiempo y también de paciencia. Todo volverá a la normalidad.
     
  10. Date un tiempo antes de pedir ayuda. Si aún así, pasados 15 ó 20 días tus síntomas no mejoran, quizá es el momento de pedir ayuda. No te sientas culpable por acudir a un médico o un psicólogo. La ayuda profesional siempre es el mejor camino para recuperar la normalidad.

 

Si eres de los que acaba de reincorporarse al trabajo durante este mes de septiembre, te recomendamos que pongas en marcha estos diez consejos para facilitar la vuelta a la rutina de la mejor manera posible. Si eres de los afortunados que aún está de vacaciones, no te olvides de desconectar. ¡Disfruta de tus merecidas vacaciones!

Redactado por:

Conectando Pacientes

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