VIDA SALUDABLE - 9 de junio de 2023
Todos sabemos que llevar una alimentación saludable es clave para tener una salud óptima. A medida que envejecemos, es importante seguir prestando especial atención a lo que comemos, ya que es imprescindible darle a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para enfrentar los cambios que el cuerpo sufre y prevenir la aparición o progresión de enfermedades, como la pérdida de masa muscular y la descalcificación de los huesos.
Como hay veces que se nos hace complicado y para no caer en una posible malnutrición u otros déficits de nutrientes esenciales, aquí os dejamos una serie de recomendaciones a seguir para llevar una alimentación lo más adaptada a esta fase para obtener todos los nutrientes necesarios:
Las proteínas son esenciales para el mantenimiento y reparación de los músculos, la piel y otros tejidos del cuerpo. la ingesta adecuada de proteínas también ayuda a mantener un sistema inmunológico saludable y a prevenir la pérdida de masa muscular. Las fuentes de proteínas incluyen carnes magras, aves, pescados, frijoles, nueces y productos lácteos.
Estas vitaminas hidrosolubles son esenciales para la producción de glóbulos rojos y para mantener un sistema nervioso saludable. La vitamina B12 se encuentra principalmente en alimentos de origen animal, como carnes, pescados, aves y productos lácteos, mientras que el folato se encuentra en verduras de hojas verdes y productos fortificados con vitaminas.
Un consumo adecuado de este ácido graso esencial es importante porque contribuye a la prevención de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento como el Alzheimer. Podemos encontrar omega 3 en alimentos como el salmón, sardinas, nueces, semillas de chía…
El calcio es esencial para mantener huesos fuertes y prevenir la osteoporosis. Las fuentes de calcio incluyen productos lácteos, verduras de hojas verdes, tofu y pescados con espinas.
Esta vitamina es importante para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos fuertes. La mayoría de la vitamina D se obtiene a través de la exposición al sol, pero también se puede encontrar en alimentos como pescados grasos, huevos y productos fortificados con vitaminas.
El potasio es importante para mantener una presión arterial saludable y para prevenir la aparición de calambres y debilidad muscular. Las fuentes de potasio incluyen frutas, verduras y nueces.
Además de estos nutrientes clave, es importante mantener una dieta equilibrada que incluya una gran variedad de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Así como limitar el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcar y sal que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
También es importante mantener un estilo de vida activo para ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular y mejorar la salud en general. Esto incluye hacer ejercicio regularmente adaptado a la condición física de cada uno, mantener un peso saludable y evitar hábitos nocivos como fumar y consumir alcohol en exceso.
Dicho esto, es importante tener en cuenta que algunas personas mayores pueden tener necesidades nutricionales diferentes, por lo que es importante hablar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas.
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Redactado por:
Laura Villanueva