A veces tomamos ensaladas pensando que son un plato muy saludable y que puede ayudarnos a controlar el peso ahora que se acerca el verano. Sin embargo, en ocasiones, elegimos salsas y aliños demasiado calóricas que pueden estropearnos una receta en principio equilibrada. En Conectando Pacientes queremos darte algunos consejos para que elijas siempre las mejores salsas y aliños para tus platos.
- Prepara una vinagreta a base de aceite de oliva en crudo, sal y vinagre, que tendrás que batir hasta que emulsione. Además, le puedes añadir alguna especia como orégano o albahaca para que sea más sabroso.
- Salsa de yogurt. Es mucho más saludable que la salsa césar. Se prepara mezclando un yogur natural no azucarado con aceite de oliva virgen, vinagre y hojas de menta o albahaca frescas, sal y pimienta. También puedes usar esta salsa con ensaladas camperas de patata y pepino.
- Pesto. El tradicional es el genovés, realizado con hojas de albahaca fresca, ajo, piñones y aceite de oliva, todo triturado en un mortero y emulsionado. Existe otra variedad denominada pesto rojo que se prepara triturando tomates secos, aceite, ajo, parmesano, hojas de albahaca y avellanas. Ambos son ideales para acompañar un plato de pasta o verduras al horno.
- Salsa de curry. El curry se prepara con 4 cucharadas de aceite de oliva, una de vinagre, una cucharadita de curry en polvo y yogur natural no azucarado. Mezclando todos los ingredientes conseguirás una salsa que podrás añadir al arroz, a la carne o al pescado, con ese típico sabor de la India.
- Aderezo de pimientos asados. Es una alternativa a la salsa de tomate para acompañar la pasta. Se realiza con pimientos rojos previamente asados en el horno, a los que se añade cebolla, ajo, anacardos y aceite de oliva virgen extra. Se tritura hasta que quede con textura de salsa; es también muy sabrosa para acompañar unas albóndigas.
- Pasta de tahini. El tahini es sésamo tostado que, molido y añadiendo algún líquido como agua o aceite de oliva, una pizca de sal y dos dientes de ajo, se convierte en una pasta ideal para acompañar a tus carnes.
- Salsa de tomate casera. Para hacer este jugo es necesario usar tomates de temporada maduros que, una vez cocidos y pelados, se trituran junto con un diente de ajo, aceite de oliva, una pizca de sal y, en lugar de añadir azúcar para aportar dulzor, se le agrega un toque de pimentón, lo que la convierte en una receta deliciosa y sana.
- Aliño de miel y limón. Este aderezo es ideal para ensaladas, a las que aporta un toque agridulce. Bastará con mezclar en un bol dos cucharadas de miel rebajadas en un chorrito de agua y unas gotas de zumo de limón.
Con estas recetas, aliñar ensaladas y demás platos no será aburrido, y además, resultarán más sanas.