DIABETES - 4 de julio de 2019
La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades más comunes en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y gracias a la evolución de los tratamientos contra ella, lo cierto es que la calidad de vida de los pacientes ha mejorado bastante en los últimos años. Un ejemplo de ello es la nueva tecnología de ultrasonido terapéutico, una alternativa esperanzadora desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad George Washington en Estados Unidos.
Esta investigación ha consistido en utilizar ultrasonidos para estimular la liberación de insulina en ratones. Después de exponer el páncreas, el centro de producción de insulina del cuerpo, a pulsos ultrasónicos, los investigadores observaron que los niveles de insulina habían aumentado en la sangre de los ratones.
La diabetes tipo 2 se activa debido a que, al aumentar los niveles de azúcar en la sangre, las células beta del páncreas incrementan la producción de insulina para tratar de contrarrestar los niveles de azúcar. El problema es que las células beta pueden saturarse y pueden acumular insulina en su interior. Para evitar que esta acumulación destruya las células beta y la enfermedad empeore, los medicamentos contra la diabetes ayudan a las células beta a liberar insulina. La nueva terapia de ultrasonidos que se está ensayando tiene la ventaja de que lograría los mismos beneficios que los medicamentos, pero sin sus efectos secundarios.
Hasta ahora el ultrasonido se había usado sólo como una herramienta de diagnóstico, como por ejemplo para hacer ecografías, y es muy empleado para hacer un seguimiento del feto durante el embarazo. Pero los avances han llevado a su uso en terapias que sirven para deshacer cálculos renales y también en ensayos recientes para la enfermedad de Parkinson.
Los resultados de la investigación aportan datos positivos, ya que los niveles de insulina en la sangre de los ratones aumentaron significativamente después de recibir la terapia ultrasónica en el laboratorio. Curiosamente, mientras el equipo notó un aumento en la insulina, no notaron caída en los niveles de glucosa, algo típico en los pacientes diabéticos. "Nuestro trabajo es un primer paso importante para estimular el tejido endocrino", afirma la autora del artículo, Tania Singh.
Aunque aún es necesario seguir investigando para hacer un examen más profundo y observar si con esta terapia se puede producir algún daño al páncreas o a los órganos circundantes por el ultrasonido empleado, lo cierto es que este estudio aporta una esperanza para nuevas dianas terapéuticas contra la diabetes. Además, también es necesario ampliar los ensayos a otros animales más grandes y similares a los humanos e incluso, los investigadores de esta universidad están pensando en desarrollar un dispositivo que pueda funcionar sin problemas con monitores de glucosa conjuntamente. “El páncreas tiene otras funciones que no son sólo producir insulina, como liberar hormonas antagonistas y enzimas digestivas”, puntualiza la investigadora, por ello es necesario ver cómo actúa este órgano en sus otras funciones tras usar repetidamente la terapia con ultrasonidos.
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