Resistencia a los antibióticos ¿Cómo recupero su eficacia?

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. Su descubrimiento por Alexander Fleming en 1928 contribuyó a salvar millones de vidas humanas. Sin embargo, su uso indebido o abuso ha generado un nuevo problema: la resistencia a los antibióticos. Las bacterias mutan y se vuelven resistentes a estos medicamentos que pierden así su eficacia. La Organización Mundial de la Salud ha advertido ya de que la resistencia a los antibióticos supone uno de los más importantes desafíos para la medicina actual. Está en nuestra mano devolver a los antibióticos toda su utilidad. En este artículo, te incluimos algunos consejos que puedes poner en práctica:

• No te automediques. Toma antibióticos solo si te los prescribe tu médico.
• No ‘exijas’ a tu médico que te recete antibióticos si cree que no son necesarios.
• Confía en tu médico y sigue atentamente las instrucciones que te dé sobre el uso correcto de los antibióticos.
• Desecha los antibióticos que te hayan sobrado. Llévalos al punto SIGRE de tu farmacia.
• Es posible prevenir infecciones con gestos muy sencillos: lávate las manos con frecuencia; evita el contacto cercano con pacientes; adopta medidas de protección en las relaciones sexuales, y vacúnate de las enfermedades prevenibles.
• Prepara los alimentos que vayas a consumir siguiendo los principios que marca la OMS:
  • Mantén la limpieza y separa alimentos crudos y cocinados.
  • Cocina bien los alimentos.
  • No rompas la cadena del frío.
  • Usa agua y materias primas inocuas.
  • Elige alimentos que no se hayan producido utilizando antibióticos.

Recuerda que si todos ponemos un poco de nuestra parte es posible revertir el problema y devolver a los antibióticos su capacidad para curar y salvar vidas.