¿Sabes cómo relajarte al final del día?

En ocasiones, llegamos a casa del trabajo y no somos capaces de descansar. Creemos que por el simple hecho de llegar a casa ya estamos descansando, pero, seguimos haciendo tareas, consultando el correo electrónico, hablando con nuestros seres queridos…

Cuántas veces hemos oído a alguien diciendo la frase “he dormido muy bien, pero estoy agotado”, el cuerpo y la mente necesitan descansar de una forma efectiva, para no ir acumulando cansancio a lo largo de la semana y ser más eficientes día tras día, renovando nuestras energías y así, de esta manera, le daremos a nuestro organismo lo que necesita para cargar las pilas.

Hoy vamos a ver una serie de consejos que os van a venir muy bien para saber si realmente estáis descansando de forma eficiente o para intentar hacerlo, en la medida de lo posible.

HAZ DEPORTE DE FORMA REGULAR

Aunque, para algunos, pueda ser incoherente hablar de hacer ejercicio cuando estamos hablando de descansar, lo cierto es que si realizamos alguna actividad de forma regular ayudaremos a reducir el estrés, lograremos destensar nuestra mente y nos sentiremos más relajados. Además, practicar ejercicio genera bienestar, satisfacción y felicidad y, con el esfuerzo físico, conseguiremos un sueño más profundo y más reparador.

DATE UNA DUCHA

Cuando llegues a casa del trabajo y tu familia te lo permita, dedícate 10 o 15 minutos solo para ti. A priori, puede parecerte poco tiempo, pero si lo aprovechas al máximo será el suficiente para conectar contigo mismo, relajarte y poner la mente en blanco.
Si tienes niños, túrnate con tu pareja para poder hacer los dos esta técnica y así, llegaréis a la cama relajados y felices. En mi caso, cuando estoy muy estresada, preparo el baño con velas y aromaterapia, cojo mi gel favorito, pongo música relajante y me doy una ducha tranquila, sin pensar, con la mente en blanco, disfrutando del agua, de los olores, de la música y del momento. Probadlo, es adictivo.

TELÉFONOS FUERA

Hoy en día puede resultar muy difícil estar en casa sin mirar el móvil, consultar el correo, mirar el WhatsApp, ver alguna oferta de moda etc. Pero si queremos aprender a relajarnos y desconectar, es necesario que dejemos el móvil en otra habitación. Cada zumbido o sonido que emite nuestro teléfono hace que el cerebro se alerte, no dejando que llegue a relajarse nunca. Recientes estudios han demostrado que tener el móvil cerca aumenta la ansiedad y el estrés. Así que ya sabéis, intentadlo y mejoraréis, no solo vuestra capacidad para relajaros y vuestra salud, sino también, el tiempo de calidad con vuestros seres queridos.

APRENDE A RESPIRAR

Controlar la respiración puede ayudarte a manejar mejor situaciones que te estresan o te inquietan. Esta técnica es muy sencilla y se puede practicar en cualquier momento, basta con 5 minutos al día, para empezar. Colócate sentado en una silla cómoda, con el respaldo apoyado y las piernas en 90 grados. A continuación, relaja los brazos y siente cómo se relaja el resto del cuerpo. Una vez que tu cuerpo esté en esta posición, comienza a respirar profundamente, siendo consciente de cada inhalación, sintiendo cómo se eleva tu pecho cuando coges aire y como se mete cuando lo sueltas. Inhala por la nariz y exhala por la boca, tantas veces como necesites y a la velocidad que tu consideres, tirando siempre a una respiración pausada. Esta técnica puedes hacerla, tanto con los ojos abiertos, como con los ojos cerrados, lo que más te relaje.

DUERME MÁS PERO SOBRE TODO MEJOR

Como sabes, los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas diarias para que el cuerpo descanse y seamos capaces de afrontar el día llenos de energía, pero, en ocasiones, la calidad del sueño incide directamente en la cantidad y aunque durmamos el tiempo recomendado, sentimos que no hemos descansado nada.
Para lograr un sueño reparador debemos desconectar de todos los aparatos al menos una hora antes de irnos a dormir.

Apaga la tele, ve al baño, lávate la cara, los dientes, ponte el pijama y lee un libro o simplemente escucha música leve durante ese tiempo, así conseguirás conciliar mejor el sueño y lograrás que este sea más reparador.

Espero que estos consejos os sirvan para aprender a relajaros y llevar una vida más tranquila y, por tanto, más saludable. Disfrutaréis de vuestros seres queridos, de vuestro tiempo y seréis más felices, libres de estrés y cansancio.