VIDA SALUDABLE - 10 de junio de 2018
A falta de unos días para adentrarnos en el verano, con la llegada del calorcito, llega el momento de saborear las sopas frías. Y, en eso, la gastronomía española no tiene competencia. El gazpacho o el salmorejo son dos buenas opciones, además de saludables, para aplacar los rigores del verano. Comparten un elemento base, el tomate, pero también tienen algunas diferencias y admiten múltiples variaciones. ¿Sabrías cómo se preparan? ¿Te atreves? No te preocupes. En este artículo, te ofrecemos dos recetas sencillas para que puedas hacerlas tranquilamente en casa.
Ingredientes
Preparación
La preparación del gazpacho es muy sencilla. Es tan fácil como pelar los ingredientes y batirlos. Te recomendamos pasarlos después por un chino para conseguir una textura más agradable. Comenzamos pelando los tomates e incorporándolos en un recipiente junto al pan. Si tienes problemas de peso, puedes prescindir del pan. Saldrá igualmente rico. Es el momento de batirlos. Incorpora ahora el resto de los ingredientes: el pepino, el pimiento y el ajo y bátelos de nuevo. Toca ahora ir añadiendo el agua hasta conseguir la textura que desees y, finalmente, el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta, al gusto. Y ya está. Déjalo enfriar en la nevera y listo para tomar.
Ingredientes
Preparación
Es todavía más fácil porque lleva menos ingredientes. De nuevo, pela los tomates y pásalos en una batidora junto al ajo. Añade el resto de los ingredientes y sigue batiendo. Y ya está. No tienes más que dejarlo enfriar unas horas antes de servirlo.
¿Qué los diferencia?
Si repasas los ingredientes de ambas recetas, verás que su principal diferencia radica en que el gazpacho incorpora agua por lo que su textura y color es diferente. También los acompañamientos suelen ser diferentes. El gazpacho suele servirse con las propias verduritas que se han utilizado en su elaboración, pero cortadas en daditos. El salmorejo puede acompañarse de trocitos de huevo duro y taquitos de jamón.
Nuestra recomendación para sacarle el máximo partido es que los sirvas en cuenquitos individuales y utilices otros más pequeñitos para el acompañamiento de gazpacho. El en caso de salmorejo puedes pasar por la sartén los taquitos de jamón para darle un extra de crujiente. Añade en el último momento un pequeño chorretón de aceite de oliva virgen extra.
Y ahora te toca elegir. ¿Eres de gazpacho? ¿Prefieres el salmorejo? ¿O te gustan ambos?
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