VIDA SALUDABLE - 1 de noviembre de 2019
Abusar del café, cenas copiosas, temperaturas demasiado elevadas en el dormitorio… Son muchos los factores que influyen en la calidad del sueño. Quizá no lo sabes, pero, si eres de los que tiene dificultades para dormir, la alimentación puede resultarte de gran ayuda. En este artículo, te ofrecemos varios consejos que te permitirán volver a dormir como un bebé.
Existe una serie de alimentos que favorecen el sueño porque ayudan a regular los niveles de serotonina y melatonina que influyen directamente en nuestro descanso. Los alimentos indicados son ricos en triptófano, un aminoácido necesario para la producción de serotonina y melatonina.
Ocurre lo contrario con el azúcar y los dulces. Estos tienen un alto índice glucémico que pasa rápidamente a la sangre e igual de rápido es eliminado por la insulina del organismo, creando un descenso de glucosa. Este descenso provoca que al cabo de dos o tres horas tu cerebro se ponga en alerta y sientas la necesidad de volver a comer algo.
A continuación, hemos elaborado una lista de los mejores alimentos para incluir en tus cenas y despertarte a la mañana siguiente con las pilas cargadas.
Un vaso de leche desnatada ha sido un remedio tradicional muy frecuente para combatir el insomnio. La leche es rica en triptófano y el calcio que tiene hace que el triptófano se absorba mejor. Hay personas a las que les cuesta digerirla y pueden notar una sensación de pesadez. Sustituirlo por un yogur natural desnatado puede ser buena idea.
Este superalimento es rico en magnesio, un mineral que juega un papel importante en el sueño. También es una buena fuente de potasio y proteína para ayudarte a dormir durante la noche. Además, estas legumbres son altas en fibra y bajas en grasa, así que las puedes disfrutar sin preocuparte de las calorías.
Al igual que las lentejas, comer plátano antes de dormir ayuda a conciliar el sueño. Esta fruta tiene un alto contenido en magnesio, que actúa como un buen relajante muscular.
El té verde contiene teanina, un aminoácido que ayuda a disminuir el estrés y fomentar la relajación. A la hora de consumirlo, solo debes tener en cuenta que éste sea sin teína, ya que este componente tiene efectos estimulantes y podría provocar el efecto contrario.
Los garbanzos son el ingrediente principal del humus, y esta legumbre tiene múltiples cualidades: es rica en triptófano, en folato y vitamina B-6. El ácido fólico ayuda a regular los patrones para adquirir un sueño de calidad, especialmente en las personas mayores, y la vitamina B-6 ayuda a regular el reloj biológico.
Este alimento, además de su delicioso sabor, contiene una gran cantidad de triptófano, el aminoácido que favorece la producción de melatonina y en consecuencia, un favorable descanso.
Tomar un puñado de almendras con la cena o antes de ir a dormir te ayudarán a descansar mejor y sin interrupciones. Son muy beneficiosas gracias a que contienen triptófano y magnesio, las dos sustancias por excelencia que inducen al sueño.
Además de incluir estos alimentos en tus cenas, es recomendable seguir una serie de pautas para una vida saludable y un descanso lo más reconstituyente posible:
Olvídate de coger el móvil, portátil o tablet antes de dormir. Estas prácticas impiden que tu cerebro segregue suficiente melatonina y tardarás más en quedarte dormido. Sustitúyelo con unos quince minutos de lectura sencilla o algún contenido que no te haga pensar. También puedes intentar levantarte a la misma hora todos los días dentro de lo posible, así tu cuerpo se acostumbrará.
¡Siguiendo todos estos consejos, conseguirás dormir como un bebé!
Redactado por:
Conectando Pacientes