Platos de cuchara: todo el sabor con menos calorías

Con el frío del invierno suele apetecer tomar platos calientes, las típicas comidas de cuchara tan presentes en nuestra dieta mediterránea que nos preparaban nuestras abuelas, pero que, muchas veces, dudamos en consumir por temor a ganar peso. En los últimos 40 años, el consumo de legumbres ha bajado un 70%, bien porque nos estamos apartando de la dieta tradicional o bien porque se asocian erróneamente a una nutrición poco saludable. Lo cierto es que no debes renunciar a los beneficios de los platos de cuchara. Existen muchas opciones para incluirlos en tu dieta, con todo el sabor, pero con menos calorías.
 

Acompaña tus estofados con carnes magras.
Para elaborar tus platos de cuchara puedes optar por añadir carnes bajas en grasa como el pollo, el pavo o el cerdo. Seguirás aportando sabor y proteínas, pero reducirás su contenido en grasas saturadas.
 

Modera el uso de fiambres y embutidos.
No se trata de prescindir de ellos, pero sí de moderar cuánta cantidad añadimos. Puedes sustituir el tradicional chorizo por embutidos elaborados con carne de pavo, más ligera y con menos grasa.
 

Utiliza verduras en tus guisos.
Las verduras son una buena alternativa para moderar el contenido energético de los platos, y además nos proporcionan una buena dosis de fibra. Para potenciar el sabor, puedes añadir especias, ajo, cebolla, puerro, pimiento... Lo ideal es usar verdura de temporada, pero hoy en día puedes encontrar todas las variedades también congeladas, para que disfrutes de ellas durante todo el año.
 

No te olvides de las legumbres.
Aportan a tus platos fibra, proteínas vegetales, minerales, vitaminas y, además, son bajas en grasa. No renuncies a incorporar legumbres a tus cocidos, sopas, estofados, guisos o menestras. Además, también las puedes consumir en frío, cocidas o en ensalada o patés. Seguro que has probado el hummus elaborado con garbanzos o con lentejas, ¿verdad?
 

Especias y hierbas para dar un extra de sabor.
Puedes añadir sabor a tus platos de cuchara con hierbas aromáticas y especias. No agregan calorías, pero sí aportan aroma y sabor. Algunas como el comino o el anís ayudan a mejorar la digestión. Si además tienes problemas con la sal, son un excelente sustitutivo.
 

Pastas, arroces, y verduras mejor al dente.
Puedes elaborar la típica sopa minestrone con verduras de temporada y legumbres. Otra forma de comer pasta es añadiendo fideos a tus sopas.
 

Con estos sencillos consejos, podrás preparar excelentes platos de cuchara este invierno sin renunciar a todo el sabor, pero además cuidando tu salud. Sopas, cremas, legumbres, arroces y pastas ofrecen infinitas posibilidades en su elaboración, de manera que nunca te aburrirás de ellos. Además, son una excelente opción si debes llevar comida al trabajo, puesto que no pierden sabor ni propiedades, aunque hayan sido cocinadas el día anterior. Así que este invierno, ya sea en casa o en el trabajo, no te olvides de coger tu cuchara.