¿Cómo perder peso tras el verano de forma saludable?

Comemos más fuera de casa, bebemos más alcohol, trasnochamos más, hacemos mucha más vida social y, en muchos casos, descuidamos nuestra alimentación. ¿Consecuencia? Los nutricionistas estiman que durante estas vacaciones de verano habremos ganado de media entre 3 y 5 kilos. La buena noticia es que volver a nuestro peso anterior no debería resultar demasiado complicado. Combinando alimentación equilibrada y ejercicio físico recuperaremos nuestro peso de partida sin necesidad de llevar a cabo una dieta estricta. Eso sí, tómatelo con calma. Perder el peso ganado en vacaciones lleva su tiempo y es mejor hacerlo de forma paulatina que demasiado rápida. Nosotros te ayudamos con las siguientes recomendaciones:
 

Sé optimista, pero también realista

Es posible recuperar el peso de antes de las vacaciones sin pasar hambre. Lo importante es que te fijes unos objetivos realistas. Se trata de volver al peso inicial, no de estar extremadamente delgado. El peso justo es el que nos permite sentirnos bien en cada momento en función de nuestro ritmo de vida.
 

Incorpora en tu menú diario alimentos saludables

Es habitual que en verano nos pasemos con el alcohol, las bebidas extremadamente azucaradas, los platos con demasiadas salsas o las frituras. Ahora que ya los hemos disfrutado, es el momento de recuperar una alimentación saludable e igualmente sabrosa. Las carnes magras, el pollo, el pavo, los pescados a la plancha… todas son buenas opciones para bajar de peso de forma sana, tanto si podemos comer en casa como si tenemos que hacerlo fuera. Elijas el plato principal que elijas, evita las guarniciones excesivamente calóricas como las patatas fritas. Mejor unas verduras cocidas o salteadas, o una refrescante ensalada. 
 

Elige algún alimento saciante para evitar la sensación de hambre

Son muchos, son sabrosos y evitarán que tengas sensación de hambre mientras recuperas tu peso anterior a las vacaciones. Puedes elegir entre alimentos como el queso fresco reducido en grasa, las ensaladas de hoja verde o el atún al natural. Para condimentarlos, modera la sal y recurre mejor a hierbas frescas, zumo de limón o vinagre balsámico.
 

Evita las bebidas excesivamente azucaradas

Como te comentábamos en este post, una de las razones por las que ganamos peso durante las vacaciones es la ingesta de bebidas demasiado azucaradas. Recurrimos a refrescos y abusamos del alcohol con la idea, equivocada, de que nos ayudan a aplacar la sed. Lo cierto es que tanto los refrescos como el alcohol nos aportan un exceso de azúcar que se almacena en nuestro cuerpo en forma de unos kilos de más. ¿Nuestro consejo? Café, té o zumos sin azúcar añadido. Y si lo prefieres, agua, que también tiene un efecto saciante.
 

No todo es la alimentación, practica ejercicio físico

La actividad física no solo nos aporta salud, sino también bienestar. No es necesario que te conviertas en un corredor de maratón de un día para otro. Se trata de moverse, de que elijas la actividad física o el deporte que más se ajusta a tus gustos. Solo así conseguirás ser constante. Si eres de los que tienes poco tiempo para ir al gimnasio o salir a correr, puedes optar por bajarte una parada antes del autobús e ir caminando al trabajo o por subir y bajar las escaleras de tu casa o de tu trabajo en vez de utilizar el ascensor. Son pequeños trucos pero muy eficaces.
 

Trata de evitar el síndrome de la vuelta al trabajo

El llamado síndrome postvacacional, del que ya te hemos hablado en un post anterior, puede hacernos sentir estresados, angustiados, irritables o tristes. Todos estos factores pueden llevarnos a seguir una dieta desequilibrada y una vida sedentaria. Volver al trabajo no es fácil, pero tampoco es el fin del mundo. En apenas unos días, siguiendo los consejos de nuestro anterior post, estarás plenamente integrado en la vida laboral.
 

En definitiva, asume que la vuelta de las vacaciones es una buena oportunidad para empezar a cuidarse. Septiembre marca el inicio de la nueva temporada en la que tu salud tiene que ocupar un lugar prioritario.