¿Es más sana la comida fría que la comida caliente?

Es posible que, en alguna ocasión, por prescripción médica, hayáis tenido que prescindir de tomar comida caliente o fría y puede que os hayáis preguntado si calentar la comida dificulta su digestión o si es menos sano que tomarla fría y viceversa.

Durante el invierno e incluso en verano, un buen plato de comida casera caliente es justo lo que necesitamos para entrar el calor o, para darle a nuestro cuerpo lo que nos pide, al menos así nos sentimos. Pero, ¿realmente qué es lo más saludable?

Los expertos dicen que la temperatura a la que debemos ingerir los alimentos depende, valga la redundancia, del tipo de alimento que vayamos a consumir. Por regla general, la comida caliente es más fácil de digerir, siempre y cuando los alimentos estén a la misma temperatura que nuestro cuerpo, ni más ni menos. Es decir, la comida templada sería la más digestiva.

Por tanto, lo que realmente debemos evitar es tomar alimentos muy calientes. Seguro que, en más de una ocasión, ya sea por prisas, por hambre o por no calcular bien los tiempos, nos hemos llevado a la boca alimentos que, literalmente, estaban quemando demasiado. Como consecuencia de esto, nos quemamos la lengua, a veces la garganta y sentimos cómo la comida pasa a través de nuestro cuerpo a una temperatura muy elevada. Debéis esperar, remover el plato para que pierda calor, ponerlo junto a la ventana o calcular mejor el tiempo de calentado para evitar que pase esto.

Si conseguimos ingerir la comida a la misma temperatura que nuestro cuerpo, lograremos unas digestiones más ligeras y rápidas, ayudando a nuestro organismo en el proceso digestivo y, por tanto, nos sentiremos menos pesados después de comer.

El crudiveganismo es una corriente alimentaria que se basa en ingerir vegetales sin cocinar, entendiendo como cocinar, todo proceso que supere los 42º de temperatura. Esta corriente defiende que tomar los vegetales sin cocinar es más saludable que cocinarlos.

Si bien es cierto que comer vegetales crudos es muy sano, las personas que elijan llevar este estilo de vida deben empezar de forma paulatina con el cambio. En primer lugar, deben aumentar la ingesta de vegetales en proporción con el resto de alimentos y, después, empezar a tomarlos, muy poco a poco, sin cocinar. De lo contrario su organismo podría no digerirlos correctamente.

A pesar de que algunos seguidores del crudiveganismo aseguran que los alimentos son más saludables si los tomamos crudos, lo cierto es que no existe ninguna base científica que justifique esta creencia. Los expertos recomiendan una dieta equilibrada, con todos los grupos de alimentos, cocinada de forma correcta y sin llegar nunca a los extremos.