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La calabaza: un superalimento

VIDA SALUDABLE - 28 de noviembre de 2018

Llegó el otoño y, entre otras muchas cosas, ha llegado la temporada de las calabazas. Las calabazas son una de las hortalizas favoritas de muchos debido a su sabor inigualable y la infinidad de beneficios y propiedades que contiene: es rica en vitaminas del grupo B, C y E, además de minerales esenciales como el magnesio.

Es recomendable para personas que sufren hipertensión ya que no posee sodio, y también ayuda a prevenirla por su alto contenido en potasio, el cual ayuda a regular la presión arterial.

Para las personas que sufren problemas estomacales como gastritis, digestiones pesadas o lentas, ardor de estómago, acidez o úlcera gastroduodenal es muy aconsejable. Esto se debe a que posee una sustancia conocida como mucílago, la cual ayuda a la producción de la mucosa que protege las paredes del estómago.

Otra de sus ventajas es su alto contenido en vitamina A, esencial para prevenir las enfermedades degenerativas de la vista y favorecer una buena salud ocular.

Además de ser una hortaliza tan completa, es el ingrediente ideal para realizar muchas deliciosas recetas:
 

1.- Pastel de calabaza salado

Es una receta muy sencilla para un entrante muy sano de verduras o como plato principal.

Ingredientes

  • 2 tazas de calabaza
  • 1 cebolla
  • 1 apio
  • 2 tomates secos
  • ½ taza de harina de garbanzos
  • 3 cucharadas soperas de agua
  • 2 cucharadas soperas de levadura de cerveza
  • 3 pizcas de pimienta negra
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas soperas de aceite

Preparación 

Corta la calabaza en trozos y cuécela durante unos 10 minutos, hasta que quede blanda. Escúrrela y aplástala con un tenedor hasta convertirla en un puré denso. Después, corta la cebolla en juliana, los tomates secos en tiras y el apio en trozos, y pon a calentar en una olla o sartén honda aceite. Sofríe la verdura y cuando esté blandita, añade la calabaza y remueve bien.

Cuando esté bien mezclado, incorpora la harina anteriormente mezclada con el agua. Añade a la mezcla la levadura de cerveza, sal y pimienta. Cuando hayan quedado todos los ingredientes integrados, cubre un molde rectangular de horno con papel vegetal y vierte la mezcla dentro.

Hornea el pastel a 180 grados durante 20-30 minutos hasta que se dore bien. Por último, desmolda, parte en porciones, y ¡disfrútalo!
 

2.- Crema de calabaza

Es la receta perfecta para los fríos días de otoño e invierno que están por venir

Ingredientes

  • 400 gr de calabaza
  • 1 patata (200 gr)
  • 2 zanahorias
  • 1 puerro
  • 8 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal al gusto

Preparación 

Pon 5 vasos de agua a cocer en una cazuela. Mientras rompe a hervir, corta la calabaza en dados. Limpia y pela las zanahorias, córtalas en rodajas de 1 centímetro. Limpia el puerro, reservando un trozo, y corta el resto en rodajas. Pela la patata y trocéala.

Introduce todas las verduras en la cazuela, añade 2 cucharadas de aceite y sal a tu gusto. Pon la tapa y deja cocer durante 20 minutos a fuego medio. Tras este tiempo, tritura con la batidora hasta que quede una crema homogénea.

En el momento de servir, corta unas tiritas finas de puerro que has reservado anteriormente y espolvorea con ellas la superficie. ¡Deliciosa!
 

3.- Muffins dulces de calabaza

Estas cantidades son para 12 deliciosos muffins de calabaza

Ingredientes

  • 325 g de harina
  • 6 cucharadas de mantequilla sin sal
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear o levadura
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de canela
  • Una pizca de jengibre
  • 325 g de puré de calabaza
  • 250 g de azúcar moreno
  • ½ cucharadita de aroma de vainilla
  • ½ cucharadita de sal
  • Una pizca de nuez moscada

Preparación 

En primer lugar, preparamos el puré de calabaza cortando la calabaza en trozos. La ponemos en un recipiente apto para el microondas junto a dos cucharadas de agua durante 8-10 minutos a máxima potencia. A continuación, trituramos la calabaza hasta lograr un puré de textura fina y lo reservamos.

Precalentar el horno a 200 grados mientras preparamos un molde engrasado ligeramente con un poco de mantequilla.

Comenzamos mezclando los ingredientes secos: la harina, la canela, el jengibre, la sal, la nuez moscada, y el polvo de hornear, todos los secos menos el azúcar. Luego en otro recipiente mezcla la mantequilla con el azúcar durante dos minutos. Añadimos los huevos, el puré de calabaza y el aroma de vainilla. Por último, incorpora los ingredientes líquidos a los sólidos para mezclarlo todo y crear la masa de los muffins. Una vez tenemos esta masa, la repartimos en el molde que tenemos engrasado y hornear 20 minutos a 180 grados. Dejar enfriar los muffins y ¡ya están listos!

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