¿Estoy tomando suficiente fibra?

Aparentemente, todos tenemos claro lo que debemos hacer para disfrutar de un buen tránsito intestinal. La teoría parece sencilla, sin embargo, en la práctica, no siempre vemos los resultados que esperamos.

Existen ciertas señales que nuestro organismo nos envía para saber si estamos comiendo o no, suficiente fibra.

• Mayor apetito. Después de comer, tendrás hambre enseguida, ya que, si comemos alimentos que carecen o que son bajos en fibra, la sensación de saciedad será menor y necesitaremos comer más a menudo. Si estás intentando perder peso, la fibra puede ayudarte a sentir una mayor sensación de saciedad, por lo que controlarás el apetito y además irás al baño con regularidad.
   
• Estreñimiento. La consecuencia por excelencia de las dietas bajas en fibra. El consumo de este alimento ayuda a que las heces sean de mayor tamaño, lo que directamente se traduce en un buen tránsito intestinal. Recuerda que es muy importante que bebas suficiente agua, para ayudar a combatir el estreñimiento. El consumo de fibra sin beber el agua necesaria, no sirve de nada.
   
• Energía baja. Si sientes que tienes muy poca energía a lo largo del día, puede ser un indicativo de que no estás ingiriendo suficiente fibra ya que ésta, ayuda a nuestro organismo a descomponer los carbohidratos de manera gradual, lo que mantiene estables los niveles de azúcar, evitando así que perdamos la energía muy rápido.

Además de estas señales, también debes observar el tamaño y el color de tus heces, dependiendo de estas dos características, nuestro cuerpo nos puede estar avisando de si estamos tomando suficiente fibra, de si bebemos la cantidad de agua necesaria para nuestro organismo e incluso, de si tenemos alguna patología más compleja. Ante cualquier duda o si detectáis algo raro, debéis consultar a vuestro médico especialista.

Los expertos recomiendan un consumo de fibra de 25 a 40 gramos al día. No debemos quedarnos ni por encima ni por debajo de esta franja, ya que en ambos casos puede estar contraindicado.

Se recomienda, también, tomar unas 3 piezas de fruta al día, como mínimo, y dos raciones de verduras. Además, podemos encontrar fibra en cereales integrales, legumbres y algunos frutos secos.

Por último, es muy importante que, si no estamos acostumbrados a consumir fibra de forma habitual, empezamos poco a poco, para que nuestro sistema digestivo se vaya acostumbrado a digerirla y debemos ir aumentando la cantidad a medida que pasen las semanas, hasta llegar a la recomendada por los expertos.