ESCLEROSIS MÚLTIPLE - 4 de noviembre de 2022
Aprender a vivir con Esclerosis Múltiple es un proceso complicado que lleva tiempo. Esta enfermedad crónica obliga a modificar muchos aspectos de nuestra vida diaria, y además, sus síntomas aparecen de forma diferente en cada persona. Como sabemos, no hay dos pacientes de EM iguales. Por ello, la percepción que cada uno tenga de su enfermedad y de su calidad de vida variará notablemente, dependiendo del diagnóstico, el apoyo de sus familiares, su lugar de residencia, el acceso sanitario o las oportunidades laborares que tenga.
No obstante, atender a nuestro cuidado emocional es una parte importante a la hora de aprender a vivir con una enfermedad crónica. Desde Conectando Pacientes ya os contamos varios consejos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EM. Esta vez, desde la perspectiva de la psicología, os mostramos varias herramientas que podéis utilizar para minimizar el impacto de la enfermedad en vuestro día a día.
Cuando hablamos de calidad de vida es importante subrayar que no debemos caer en el complejo de ser superhéroes. Si un día estamos bajos de ánimos o no nos encontramos en forma para realizar un plan, debemos escucharnos y comprendernos. Es decir, no obligarnos a llevar exactamente el mismo tipo de ritmo de vida que tendríamos sin una enfermedad crónica, autoimponiéndonos metas imposibles o sentirnos culpables por no estar al 100% todo el tiempo.
La EM forma parte de nuestra vida y debemos aceptar que sus síntomas afectarán negativamente nuestra rutina. Sin embargo, aprender a vivir con ella y evitar que se convierta en el centro de nuestros días es posible y recomendable para todos los que la sufren.
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Redactado por:
Ana Gutiérrez Frutos
N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria