Equilibrio intestinal: el papel de la microbiota en la prevención del estreñimiento

El estreñimiento afecta a la calidad de vida. Nuestra regularidad intestinal viene condicionada por factores diversos como la dieta, el estilo de vida, el estrés, cambios de rutinas y horarios, el ciclo hormonal, el sedentarismo, y el envejecimiento.

La microbiota intestinal, ecosistema complejo de microorganismos que desempeña un papel fundamental en la regulación del tránsito intestinal, emerge como un aspecto clave en nuestro bienestar. Cuando su equilibrio se altera, pueden aparecer problemas digestivos como el estreñimiento, un trastorno neuromuscular multifactorial que viene condicionado por dos molestias básicas: defecación infrecuente y esfuerzo defecatorio excesivo.¹

El estreñimiento es una de las afecciones digestivas más comunes en consulta médica. Se estima que afecta al 12-15% de la población española, siendo el doble de común en mujeres.  Su prevalencia aumenta con la edad y hasta el 40% de las personas lo experimentará en algún momento de su vida. En dos tercios de los casos, los síntomas se vuelven crónicos. ^2-4

El papel fundamental de la microbiota intestinal:

La microbiota intestinal, compuesta por miles de millones de bacterias de bacterias, cumple funciones esenciales en la digestión, absorción de nutrientes y regulación del sistema inmunitario. En equilibrio (eubiosis) estas bacterias beneficiosas:

• Producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que estimulan la motilidad intestinal.

• Regulan el peristaltismo, facilitando la correcta evacuación de las heces.

• Mantienen la integridad de la mucosa intestinal, protegiéndola de sustancias tóxicas y patógenos

Una dieta pobre en fibra, el mal uso de antibióticos, el estrés, los cambios hormonales o el envejecimiento pueden generar disbiosis, desequilibrio bacteriano que ralentiza el tránsito intestinal y favorece la aparición del estreñimiento.¹

Estreñimiento y disbiosis: una relación directa^5-7

Las investigaciones revelan que los pacientes con estreñimiento suelen tener menos Bifidobacterium y Lactobacillus, mientras que las bacterias potencialmente patógenas, como Escherichia coli y Staphylococcus aureus aumentan. Este desequilibrio puede derivar en:

• Inflamación intestinal, aumentando la sensación de hinchazón y malestar digestivo.

• Aumento de la proliferación de bacterias perjudiciales, que pueden generar toxinas.

• Reducción de ácidos grasos de cadena corta, afectando el peristaltismo y ralentizando el tránsito intestinal.

Tratamientos actuales y sus limitaciones^8,9

Los laxantes son el tratamiento más común, pero es importante destinarlos a situaciones puntuales y casos de estreñimiento severo. La toma de laxantes durante largos periodos no conviene pues son agresivos, su uso crónico hace que pierdan eficacia y además plantean muchos efectos secundarios, como irritación de la mucosa intestinal, malestar estomacal, flatulencias, dolor y distensión, calambres abdominales…

También interfieren en la absorción de minerales y de medicamentos, con lo que su uso está desaconsejado y limitado a ocasiones puntuales.

Dada la creciente incidencia se hace necesario desarrollar nuevas alternativas, tanto farmacológicas como no farmacológicas.

Probióticos, soluciones innovadoras para el tránsito intestinal.^7,10

Los probióticos, microorganismos vivos que aportan beneficios para la salud cuando se administran en cantidades adecuadas, han demostrado ser una solución efectiva para mejorar la motilidad intestinal y aliviar el estreñimiento:

• Restauran el equilibrio microbiano, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas.

• Estimulan la producción de AGCC, promoviendo el movimiento intestinal.

• Reducen la inflamación y mejoran el confort digestivo, aliviando la sensación de hinchazón.

La toma de probióticos aumentará la abundancia relativa de microbiota beneficiosa, rica en Bifidobacterium spp. y Lactobacillus spp. reduciendo la proliferación de bacterias patógenas y contribuyendo a una mejora en la motilidad intestinal y en la consistencia de las heces.

Las bifidobacterias han sido ampliamente estudiadas por su importante papel en la microbiota intestinal humana. Su uso está bien documentado para paliar dolencias digestivas y en medicina preventiva, ayudando a mantener la homeostasis intestinal.

Por el contrario, desequilibrios en el género Bifidobacterium spp., han mostrado relación con otras enfermedades como celiaquía, enfermedades inflamatorias, dermatitis atópicas, obesidad…

Innovación probiótica con Flowbiotic^11,12

La línea Flowbiotic ha sido desarrollada para abordar el estreñimiento de manera preventiva y natural. Su formulación combina cepas probióticas científicamente respaldadas con diferentes tipos de fibra, que garantizan una ingesta adecuada de fibras, tanto solubles como insoluble, proporcionando un efecto sinérgico que estimula los movimientos peristálticos y mejora la motilidad intestinal sin efectos secundarios como gases o distensión abdominal.

FLOWBIOTIC ayuda a:

• Tomar cepas probióticas específicas con evidencia frente al estreñimiento

• Asegurar un aporte adecuado de fibras beneficiosas de diferentes tipos.

• Mejorar la frecuencia y la consistencia de las heces.

• Reducir el tiempo de tránsito intestinal.

• Facilitar la evacuación sin generar dependencia.

• Disminuir la sensación de hinchazón y malestar.

• Reducir la frecuencia y severidad del dolor abdominal ocasionado por una falta de tránsito

FLOWBIOTIC ofrece una solución integral frente al estreñimiento, mejorando la regularidad y el bienestar intestinal en cada etapa de la vida.

Es una solución cómoda y fácil de tomar, en cápsulas o en sobres de agradable sabor, sin efectos secundarios.

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REFERENCIAS

1. Álvarez et al. Microbiota intestinal y salud. Gastroenterología y Hepatología. 2021.  Vol. 44. Núm. 7. 519-535.

2. Escudero Sanchís A,  et al. Guía para prevenir y tratar el estreñimiento. Fundación española del aparato digestivo. 

3. Barberio B, et al. Global prevalence of functional constipation according to the Rome criteria: a systematic review and meta-analysis. Lancet Gastroenterol Hepatol. 2021 Aug;6(8):638-648.

4. Escudero Sanchís A,  Bixquert Jiménez M. Guía para prevenir y tratar el estreñimiento. Ed II - Volumen II. Fundación española del aparato digestivo. 

5. Martyniak A, Medyńska-Przęczek A, Wędrychowicz A, Skoczeń S, Tomasik PJ. Prebiotics, Probiotics, Synbiotics, Paraprobiotics and Postbiotic Compounds in IBD. Biomolecules. 2021 Dec 18;11(12):1903

6. F. Cappello et al. Probiotics Can Cure Oral Aphthous-Like Ulcers in Inflammatory Bowel Disease Patients: A Review of the Literature and a Working Hypothesis. International Journal of Molecular Sciences. Oct 2019. 20(20):5026

7. Pan Ruili, et al. Crosstalk between the Gut Microbiome and Colonic Motility in Chronic Constipation: Potential Mechanisms and Microbiota Modulation. Nutrients 2022, 14(18), 3704

8. Nordqvist, C. Laxatives for constipation: All you need to know. Medical News Today, MediLexicon, Intl. 2017. www.medicalnewstoday.com/articles/10279

9. Ernstmeyer K, et al. Medication Grid Comparing Laxatives Used to Treat Constipation Nursing Pharmacology. 2nd edition. Eau Claire (WI): Chippewa Valley Technical College; 2023. Table 7.4d

10. Tojo R, et al. Intestinal microbiota in health and disease: role of bifidobacteria in gut homeostasis. World J Gastroenterol. 2014 Nov 7;20(41):15163-76.

11. Guo K, Yao Z, Yang T. Intestinal microbiota-mediated dietary fiber bioavailability. Front Nutr. 2022 Oct 28;9:1003571.

12. Instrucciones de uso y prospecto de Flowbiotic.