¿Dormir solo o acompañado? Pros y contras

A pesar de ser uno de los pilares fundamentales para poder llevar una vida plenamente saludable, dormir es una de las cosas que más descuidamos en nuestro día a día. ¿Cuántas veces has dejado la tarea de hacer la maleta para la noche de antes de un viaje? ¿Cuántas horas de sueño has perdido repasando la víspera de un examen? Cuando el tiempo apremia, es muy común que tiremos de horas nocturnas para hacer algo.

Además de la cantidad, es realmente importante la calidad del sueño. Según un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES), el 58% de los españoles afirma no dormir bien por la noche. Según esa misma investigación, el hecho de dormir con alguien no ayuda a tener un sueño de calidad, pues el 75% afirma dormir acompañados.

Pero, por otro lado, Andrea Petersen, periodista del New York Times, realizó un estudio durante 8 años en el que analizaba el sueño de mujeres solteras y con pareja. El resultado fue que las segundas consiguieron conciliar el sueño antes que las primeras y sufrieron menos interrupciones del sueño. Otros estudios más profundos, en los que se medía la actividad de las ondas cerebrales o el movimiento del cuerpo, concluyeron que aquellas personas que dormían solas tenían un sueño de mayor calidad que las que lo hacían con otra persona.

Como los estudios no terminan de esclarecer si es mejor dormir a solas o acompañado, desde Conectando Pacientes hemos hecho una lista de los pros y contras que tienen cada una de las opciones para que elijas con cual te quedas.
 

Dormir solo.

Pros:

• La cama es completamente para ti y no tienes a nadie que te quite las sábanas.
• Es más fácil tener un sueño más reparador porque nadie perturba tu descanso con sus ronquidos o con golpes y movimientos repentinos.
• Cuando tienes algún problema de salud, relacionado o no con el sueño, el descanso es más apacible.
   

Contras:

• Puede que te sientas desprotegido. Notar la presencia de alguien, sobre todo si es tu pareja, puede relajarte, y ayudarte a que concilies mejor el sueño.
• Puede que el vínculo con tu pareja deje de ser tan sólido.
• Es más difícil mantener una rutina de sueño. Acostarte siempre más o menos a la misma hora ayuda a que tu cuerpo esté predispuesto a dormir.

Dormir acompañado.

Pros:

• Tener a alguien cerca te puede transmitir seguridad, un sentimiento que ayuda a conciliar el sueño más rápido.
• Mejora la relación con tu pareja y refuerza el vínculo.
• Resulta más fácil mantener una rutina del sueño.
• Sientes el placer de abrazar a alguien.
   

Contras:

• Tienes que compartir cama y lidiar con el reparto de las sábanas.
• Puede que tengas dolores musculares por adoptar malas posturas.
• Puede que te despierte tu acompañante cuando se levante, si ronca o si hace algún movimiento brusco.