Está claro que cada vez más aumenta el número de personas que deciden cambiar su alimentación de forma radical y su estilo de vida. Es una decisión completamente válida y respetable. Además, existen muchas alternativas en el mercado que hacen la vida más fácil para los que eligen eliminar algún grupo de alimentos de su dieta.
No sé vosotros, pero hasta hace bien poco yo no sabía la diferencia entre un vegano y un vegetariano. Pero no solo eso, descubrí que había más variantes. Todo un mundo desconocido que merece la pena saber diferenciar. Algunos lo hacen por respeto a los animales, otros por el medio ambiente y otros por salud.
- VEGETARIANISMO. Son las personas que han eliminado de su dieta cualquier tipo de carne y pescado, pero no han suprimido la proteína animal por completo. Pueden tomar huevos, queso, lácteos y en general, no solo adoptan esta actitud en la alimentación, sino que también rechazan el maltrato animal por diversión humana o para elaborar productos de consumo.
- VEGANISMO. Son aquellas personas que rechazan por completo la ingesta de productos derivados de animales, como el huevo, la miel o los lácteos. Y tampoco utilizan productos provenientes o testados en animales. Dentro de este grupo aquellos que sí consumen leche son denominados lactovegetarianos y los que solo consumen huevos ovovegetarianos. Y si consumen ambos productos, pero nada más que tenga origen animal se denominan ovolactovegetarianos.
- FRUGIVORISMO O FRUTARIANISMO. Es la dieta vegana más restrictiva y puede llegar a ser peligrosa para nuestra salud, ya que reduce el consumo a fruta cruda, algunas verduras como pepinos, aguacate y tomates, frutos secos y semillas. Esta dieta causaba muchas deficiencias que actualmente se han suprimido aumentando la variedad de alimentos, sin perder las directrices.
- CRUDIVEGANISMO. Dentro de los principios del veganismo, tanto en alimentación como en estilo de vida, este tipo de dieta defiende que los alimentos deben consumirse en su estado natural, es decir sin cocinar. Sin embargo, si que admiten el cocinado siempre y cuando la temperatura a la que se someten los alimentos no supere los 40 grados.
- FLEXITARIANISMO. Lo practican las personas que basan su dieta en alimentos de origen vegetal pero no son 100% restrictivos con la carne y el pescado y pueden consumirlos ocasionalmente.
- LA DIETA PALEO. Muy de moda entre los deportistas. Esta rechaza los alimentos procesados y los azúcares añadidos. Basa sus principios en alimentarse como lo hacían nuestros ancestros, con comida real y lo necesario para estar sanos y cubrir nuestras necesidades, nunca por gula o capricho. Esta dieta rechaza por completo los lácteos y los cereales. Pero si que incluye proteínas magras, semillas, fruta y verdura.
Estas son las 6 corrientes más populares pero hay muchas más. Ante todo, tenemos que tener claro que cada persona es libre de elegir su alimentación y su estilo de vida pero antes de hacer un cambio radical, debemos consultar con los especialistas en nutrición para asegurarnos de cubrir nuestras necesidades alimenticias para evitar un problema de salud a largo plazo.