Comer entre horas suele ser un hábito poco recomendable ya que normalmente solemos recurrir a alimentos poco saludables. Lo que más nos apetece ingerir entre comidas son alimentos ricos en carbohidratos como galletas, patatas fritas y dulces. Todos estos alimentos nos producen una sensación de bienestar momentánea, pero pueden resultar adictivos porque, cuanto más carbohidratos comemos, más nos siguen apeteciendo. Por ello, desde Conectando Pacientes queremos ofrecerte 10 pautas que te envitarán comer entre horas alimentos poco saludables:
- No te saltes las comidas, sobre todo, la más importante que es el desayuno. Es fundamental que realices cinco comidas al día para evitar que te entre hambre a mitad de la mañana o de la tarde y recurras a alimentos no demasiado saludables. El almuerzo y la merienda también se consideran una comida, no un picoteo. Nuestra recomendación es que sustituyas los pasteles por snacks saludables como una tortita de arroz o una tostada con aguacate. Lo mejor que puedes hacer es elaborar un menú diario y seguirlo al pie de la letra sin saltarte ni incorporar nada más.
- Intenta comer más fibra, hará que te sientas saciado y ralentizará la absorción de azúcares. La fibra se encuentra en muchos alimentos como los cereales integrales, frutas y verduras.
- Cuando te entre hambre entre las comidas, intenta comer frutos secos. Las pipas de girasol, las semillas de calabaza y las nueces son ricas en grasas saludables, muy útiles para ralentizar la absorción de los carbohidratos y mantener baja la carga glucémica de los alimentos. También puedes comer fruta, pero trata de evitar la que esté demasiado madura, porque contiene muchos azúcares.
- Sustituye los cafés y refrescos azucarados por agua o zumos naturales. Beber un vaso de agua antes de cada comida hará que aumente tu sensación de saciedad.
- Si te apetece algo cremoso, es mejor descartar los helados y los quesos y sustituirlos por un yogures naturales desnatados.
- Si terminas de comer y te apetece algo dulce, puedes recurrir al chocolate. Es saludable si lo tomas con un porcentaje superior al 70% ya que tiene un gran poder antioxidante y evita el envejecimiento celular prematuro.
- Las infusiones también pueden ayudarte a saciarte, siempre que sean sin cafeína. Las tisanas calientes son calmantes y facilitan conciliar el sueño, por lo que lo puedes tomar una taza después de la cena.
- Empieza la comida bebiendo un caldo casero desgrasado; es un buen primer plato, te calmará el apetito inicial y evitará que luego comas demasiado.
- Comer despacio es otro factor clave para sentirte saciado y ayudar a un correcto funcionamiento de tu metabolismo, muy necesario para quemar grasa.
- Intenta no tomar alcohol entre horas. Está demostrado que, si tomas una copa de vino o una cerveza, lo acompañarás con algún snack salado no muy saludable.
Todos estos consejos se pueden llevar a cabo con paciencia y fuerza de voluntad y con la mirada puesta siempre en un objetivo a medio plazo: mejorar nuestra calidad de vida. Ahora que tienes toda la información, solo toca ponerla en práctica, ser perseverante y tener paciencia para llevarla a cabo. ¡Mucho ánimo!