¿Cuáles son los mejores probióticos para la enfermedad de Crohn?

Los alimentos probióticos están de moda. Ayudan a regular la flora intestinal y poco a poco se van haciendo un hueco en nuestra dieta diaria por su capacidad para paliar los síntomas de algunas patologías gastrointestinales. Estos mismos probióticos pueden ser también de utilidad en el caso de los pacientes con Crohn, según lo confirma un estudio americano del Mercy Medical Center. Como asegura Kelly O’Connor, dietista del centro donde se ha desarrollado el estudio, “los probióticos son bacterias buenas, que se cree que mejoran la digestión, absorción y transformación de los alimentos a través del tracto intestinal”.

El probiótico por excelencia es el yogur, que refuerza el sistema inmunitario y ayuda a evitar infecciones e inflamaciones, pero además otros alimentos que ayudan al tracto intestinal son:

• Kimchi: es el plato nacional de Korea y consiste en una preparación fermentada de nabo, pepino, col china, y sal, a la que se le añade salsa con ajo, jengibre o chiles. Aparte de ser beneficiosa para la enfermedad de Crohn, es un gran antioxidante porque contiene ajo y jengibre, y, aunque aporta pocas calorías, también tiene mucha fibra y vitaminas.
   
• Kombucha: es una bebida de origen asiático que en los últimos años se ha puesto de moda. Es un líquido fermentado y endulzado compuesto por una gran cantidad de bacterias vivas. Entre sus propiedades se hallan la mejora de la digestión, la artritis y los problemas de la piel.
   
• Sopa de miso: es una receta tradicional japonesa hecha con soja, tofu, cebolla, alga wakame, agua y sal marina fermentada con el hongo koji. En el miso encontramos una gran cantidad de proteínas, vitaminas, minerales y enzimas que ayudan al tránsito del intestino.
   
• Kéfir: se encuentra en la lista de los superalimentos. Es parecido al yogur búlgaro, aunque es bastante más denso y amargo, pero su origen es ruso. Con él se pueden elaborar recetas de repostería como bizcochos y natillas. Además, ayuda a bajar la tensión arterial y es más fácil de digerir que otros lácteos.
   
• Pulque: es una bebida mexicana de alta graduación alcohólica por su fermentación. Tiene una textura muy espesa y es de color blanco. Se extrae directamente de la fermentación del zumo de maguey, una planta de hojas largas y triangulares que se emplea también en la fabricación de fibras textiles y en la elaboración de tequila y de mezcal.
   
• Chucrut: es un plato típico de Alemania, Alsacia, Polonia y Rusia. Se prepara fermentando las hojas de coliflor en agua, vinagre y sal. Es rico en vitamina C y aporta muchas bacterias beneficiosas para el intestino. Se puede conservar durante días en un bote hermético en la nevera. En Alemania se suele acompañar con salchichas.
   
• Tempeh: se produce fermentando soja y tiene forma de pastel. Es de origen indonesio y los vegetarianos lo usan como sustitutivo de la carne por su gran contenido en proteínas.
   
• Algunos quesos elaborados con leche cruda de oveja y cabra, ya que en cuanto es pasteurizado pierde su contenido en bacterias.

A partir de ahora, cuando hagas la lista de la compra no te olvides de incluir alguno de estos alimentos, tu intestino lo agradecerá.