VIDA SALUDABLE - 15 de enero de 2019
Esquí, patinaje, snowboard o montañismo. Estamos en la estación más propicia para realizar deportes de invierno. Además de que resultan tremendamente divertidos, la práctica de actividad física al aire libre durante los meses más fríos del año también aporta beneficios para nuestra salud. Te contamos los más importantes.
Tradicionalmente relacionamos el invierno con el frío, la lluvia o la falta de luz, pero no siempre es así. Un día despejado en la nieve o en la montaña, además de una gozada para nuestros sentidos, es una excelente inyección de vitamina D. Este elemento es vital para nuestro organismo y desempeña una importante función en la prevención de enfermedades como la osteoporosis.
Los deportes de invierno son una excelente opción si quieres quemar calorías y fortalecer tu corazón. Algunas estimaciones apuntan que ayudan a aumentar hasta en un 30% la quema de calorías, por lo que son también un buen aliado para perder o mantener el peso ideal.
La llegada del frío, la humedad y la lluvia debilitan nuestro sistema inmune, por lo que tenemos más probabilidades de padecer enfermedades. La práctica de actividad física durante los meses más fríos consigue neutralizar estos efectos hasta reforzar nuestro organismo para defenderse de los ataques externos.
El ejercicio físico genera una liberación de serotonina, la hormona que combate el estrés y mejora tu estado de ánimo. Conseguirás así paliar los efectos de la falta de luz y de los días grises. Los deportes de invierno, como todos, conllevan riesgos. No está de más que sigas estos sencillos consejos antes de lanzarte a practicarlos:
Y ahora ya lo tienes todo. Solo hace falta que elijas la fecha para tu escapada de deporte invernal.
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