Si pensamos en la celebración de un cumpleaños infantil, lo primero que se nos viene a la cabeza son chucherías y aperitivos salados, acompañados de bebidas azucaradas y, como broche final, una tarta bien cargada de azúcar. Es cierto que sobrepasarse un día no tiene importancia, pero si cada niño de la clase invita a los demás a su cumpleaños, finalmente se convierte en una rutina.
Teniendo en cuenta que, la Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo diario de azúcar no sobrepase el 10 % de las calorías diarias, no es de extrañar que celebrar una fiesta se convierta en un verdadero quebradero de cabeza si optamos por una celebración con alimentos saludables. Sin embargo te presentamos algunas alternativas que pueden ayudarte para disfrutar de un cumpleaños con hábitos más sanos:
- Los entrantes. Puedes sustituir los típicos aperitivos salados por frutos secos o palomitas de maíz caseras, siempre que los niños sean mayores de 4 años para evitar riesgos de atragantamientos. Además, los puedes acompañar con brochetas de fruta o tomatitos cherry con bolitas de mozzarella. Los sándwiches, crepes y minipizzas caseras también son una buena opción que puedes rellenar con jamón, queso, verduritas, atún, tomate triturado…Puedes convertirlos en una comida más atractiva para los pequeños cortándolos con formas increíbles como corazones o estrellas con un molde de esa forma.
A los niños también les suelen gustar los patés vegetales como el de remolacha o el hummus, hecho con puré de garbanzos y tahín, que puedes acompañar con pequeños palitos de zanahoria u otra verdura cortada.
- Bebida. Evita los refrescos azucarados y opta por alternativas más saludables como zumos de frutas naturales recién exprimidas en casa, limonada o batidos con yogur y frutas o, directamente, agua fresca que puedes aromatizar con rodajas de naranja, limón o pepino.
- El postre. Siempre es mejor hacer un postre casero, pero si no tienes tiempo para elaborarlo, puedes encargar una tarta de elaboración simple como, por ejemplo, el típico pastel de fruta y hojaldre. También puedes optar por hacer helados frutales caseros: bastará con rellenar moldes para polos con zumo de fruta natural y congelarlos. O también, puedes presentar la fruta de una manera más atractiva como macedonia o ensalada de frutas, que se pueden servir los niños individualmente en vasitos.
Todos estos postres son saludables, frescos y atractivos para los más pequeños gracias a los vistosos colores de las frutas.
- Un regalito para los niños invitados. Hace tiempo, cuando era el cumpleaños de un compañero de clase, en el colegio se regalan bolsas de gominolas, pero hoy en día, en la mayoría de los colegios, esta práctica ya está prohibida debido a las alergias alimentarias y a la promoción de una dieta saludable. Por ello, muchos padres optan por sustituir esta práctica por otros pequeños regalos como cajitas de lápices de colores, libros de colorear o pequeños juguetes.
Hasta aquí algunas ideas para que la fiesta infantil sea lo más saludable posible y, por supuesto, divertida. Tanto los padres como los niños lo agradecerán.