VIDA SALUDABLE - 29 de enero de 2021
Tendemos a pensar que el mantenimiento del suelo pélvico es un tema exclusivamente de mujeres, sin embargo, cada vez hay más hombres con problemas de suelo pélvico, (incontinencia urinaria, disfunción eréctil, dolor pélvico, vejiga hiperactiva…).
Ellos deberían ejercitarlo de manera regular, por casi los mismo motivos que las mujeres, entre los que destacan, prevenir problemas de próstata, mejorar las relaciones sexuales, prevenir problemas de incontinencia, favorecer un correcto vaciado de los intestinos… Si realizamos deporte de impacto de forma habitual, nuestro suelo pélvico se debilitará, por eso debemos acostumbrarnos a ejercitarlo.
Está claro que, en el caso las mujeres, es especialmente importante cuidar el suelo pélvico, no solo para enfrentarse en buena forma al embarazo y al parto, sino también para mejorar las relaciones sexuales, la salud reproductiva y el control de los esfínteres.
Para entender mejor la importancia del suelo pélvico es muy importante saber qué es exactamente: Se trata de un conjunto de músculos y tejido conjuntivo que cierra la cavidad abdominal en su parte inferior. Abarca desde el pubis al coxis y de isquion a isquion. Soporta el peso de los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto) en una posición adecuada, para su correcto funcionamiento.
Lo primero que debéis hacer es acudir a un especialista de suelo pélvico, sobre todo, si ya tenéis problemas como vaginismo, dolor en las relaciones sexuales, pérdidas de orina o dolor pélvico, entre otros. Debemos saber interpretar las señales que nos manda nuestro cuerpo y ponernos en manos de profesionales. Si todo está en orden, lo más probable es que el especialista os recomiende realizar de forma habitual ejercicios de Kegel.
A pesar de que todos deberíamos conocer y entrenar nuestro suelo pélvico, este sigue siendo un tema tabú y por eso hoy quería enseñaros cómo realizar estos ejercicios de Kegel, para que mantengáis una buena salud de suelo pélvico.
Para reconocer cuáles son los músculos de tu suelo pélvico retén la micción o contrae los músculos que impiden la liberación de gases. Una vez que hayas identificado tu suelo pélvico, puedes empezar a hacer los ejercicios tumbado, ya que al principio te resultará más fácil:
Es muy importante saber que los ejercicios de Kegel no son dolorosos, por tanto, si notáis molestias cuándo los hacéis, debéis parar de inmediato y acudir a un especialista. Si lo hacéis bien y sois constantes, notaréis resultados a las pocas semanas y si ya tenéis problemas de incontinencia urinaria, al cabo de unos meses notaréis la diferencia.
Redactado por:
Cristina Lucerón