Café y colesterol. ¿Debemos renunciar a la bebida?

Nos encanta el café. En España llegamos a consumir 14.000 millones de tazas en 2019 y son muchos estudios que han llegado a vincular su consumo con un aumento en los niveles de colesterol. En este post, te contaremos cómo preparar tu café para que no eleve tu colesterol ya que no todas sus formas de preparación ni variedades lo hacen.

Un estudio realizado por el Departamento de Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid analizó la relación entre el consumo de café y los niveles de colesterol y llegó a la conclusión de que “el consumo de café hervido produce tras nueve semanas de ingesta alrededor de un 10% de aumento de los niveles plasmáticos de colesterol total".

El problema no está en la cafeína ya que, algunos estudios previos habían determinado que el café descafeinado también provoca un incremento en los niveles de colesterol. Curiosamente, la cafeína parece tener el efecto contrario, ya que su consumo se asocia a una reducción del llamado colesterol malo.

Casi todas las bebidas de café contienen cafestol y kawheol, unas moléculas capaces de elevar los niveles del colesterol malo. El secreto para consumir café sin temor a ver incrementados los niveles de colesterol reside, más bien, en su forma de preparación y filtración.

¿Es mejor el café en grano o el café molido?

Los expertos y amantes del café te dirán que no es lo mismo el café en grano que el café molido y están en lo cierto. El café molido pierde los compuestos aromáticos y esa es la razón por la que muchos recomiendan guardar el grano en la nevera o incluso en el congelador. Además, el café molido suele perder algunas de las propiedades del grano.

Por lo que respecta al colesterol, no es cierto que el café en grano tenga más colesterol que el molido. El café en sí ni siquiera aporta colesterol, son algunos de sus compuestos los que hacen que se incremente. Como te comentábamos, la clave para evitar estos compuestos está en su preparación.

La preparación perfecta

Si eres un fanático el café estilo francés, turco o griego tendrás que ir cambiando la forma en la que lo preparas ya que son los que más hacen subir el colesterol malo. Los cafés de puchero, que apenas tienen retención ni filtrado, hacen que todo se quede en la taza y así acabamos teniendo más moléculas de cafestol y kawheol por cada taza. El único café que no aumenta el colesterol es el americano, cuando es filtrado con papel, además del instantáneo que también se filtra con papel. Por lo que debemos optar, en medida de lo posible, por aquellos cafés que pasen un proceso de filtrado.

En definitiva, cuanto más filtrado esté el café, menos colesterol nos aportará. En todo caso, la cantidad de una taza de café al día es perfectamente asumible por lo que no es necesario prescindir de esta bebida si quieres mantener tu colesterol bajo control.