VIDA SALUDABLE - 9 de septiembre de 2022
La frase “el perro es el mejor amigo del hombre” es un tópico que hemos oído mil veces, pero que no deja de ser verdad, bien lo saben aquellos amantes de los animales que disfrutan de la compañía de un canino. Sin embargo, no solo resulta beneficioso para la salud el hecho de que los perros nos aporten el cariño que tanto deseamos, sino que también el cuidar de una mascota y sentirnos responsables de su bienestar puede mejorar nuestra calidad de vida y estado emocional.
Somos conscientes de las aportaciones terapéuticas que ofrece cuidar de un animal, y por ello os damos un par de consejos para que la elección y el cuidado de la mascota así lo permita.
Como todo animal de compañía, el beneficio básico que ofrece una mascota es evitar la sensación de soledad y todo lo que ello conlleva: aparte de sentirse protegido, la presencia de una mascota estimula el contacto físico y la comunicación, al mismo tiempo que aumenta nuestro sentimiento de felicidad al compartir un rato de ocio.
Un estudio realizado en EE.UU. demostró cómo influye el contacto con una mascota: se midieron las ondas cerebrales de dueños de perros, demostrándose que acariciar a una mascota ayuda a que disminuya el estrés, la ansiedad y la depresión. Es por esto por lo que es muy recomendable interactuar con nuestras mascotas: jugar, pasear o incluso hablar con ella nos hará sentir mucho mejor, produciendo un auténtico bienestar emocional.
Otro estudio demostró que la interacción entre humanos y animales influye positivamente en la atención, comportamiento social, interacciones interpersonales y estado de ánimo; también disminuyen los parámetros relacionados con el estrés, como son el cortisol, la frecuencia cardíaca y la presión arterial; por tanto, resultan especialmente positivos en el caso de pacientes con enfermedades cardiovasculares. También hay evidencia de que la interacción con una mascota actúa sobre los niveles de epinefrina y norepinefrina, reduciendo el estrés, además de que mejora el funcionamiento del sistema inmunológico y el manejo del dolor. Parece ser que la activación de la hormona oxitocina es la responsable de todos estos efectos beneficiosos, tanto a nivel psicológico como fisiológico.
Para que de verdad sintamos esa compañía en nuestros hogares y disfrutemos de todos los beneficios que aporta cuidar de una mascota, es importante elegirla bien en función de nuestros gustos, personalidad o estilo de vida. Para evitar posibles abandonos, debemos reflexionar sobre cuál es el compañero ideal que queremos tener en nuestros hogares y si estamos dispuestos a dedicarle el tiempo que merece. Tener un animal en casa es cosa seria: debemos alimentarlos, bañarlos, educarlos… básicamente como a un niño de 3 años, y es precisamente esa similitud lo que favorece que nos volvamos más responsables y más conscientes de las prioridades.
No podemos perder de vista los aspectos fundamentales del cuidado de una mascota si queremos que la compañía con el animal fructifique. Si cuidamos la alimentación, la higiene, la actividad física si es necesaria y acudimos de vez en cuando al veterinario, nos aseguraremos de que nuestras mascotas estén lo más sanas posible y, por tanto, los dueños también.
Fuentes:
Psychosocial and psychophysiological effects of human-animal interactions: the possible role of oxytocin (aaat.lu)
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