Diez consejos para evitar las intoxicaciones alimentarias

La ingesta de bacterias, virus o parásitos a través de la alimentación puede dar lugar a infecciones como la salmonelosis, intoxicaciones como la gastroenteritis o infestaciones como la anisakiasis, de la que te hemos hablado ya en numerosos posts. A continuación y de la mano la Agencia Española de Consumo Seguridad Alimentaria y Nutrición y de la Organización Mundial de la Salud, te animamos a que sigas este decálogo para mantener alejadas las intoxicaciones alimentarias.

1. No consumas alimentos que no hayan sido tratados o manipulados higiénicamente. Evita la leche cruda y recuerda que carnes, pescados y productos de repostería necesitan frío, por lo que deben estar refrigerados o congelados.
    
2. Cocina los alimentos a la temperatura adecuada. La temperatura recomendada para acabar con los microorganismos es de, al menos, 70º C.
    
3. Siempre puedes conservar los alimentos cocinados por ti mismo, pero, si vas a consumirlos en el día, es aconsejable que no dejes pasar mucho tiempo para evitar su deterioro.
    
4. Si quieres conservar alimentos, deberás hacerlo bajo la acción del frío, a 7º C como máximo.
    
5. Si vas a comer alimentos ya cocinados y guardados en el frigorífico, recuerda que tienen que calentarlos suficientemente para destruir posibles agentes patógenos.
    
6. Evita la contaminación cruzada. Es importante que los alimentos cocinados y los crudos no entren en contacto entre sí porque pueden contaminarse. Para limpiar las superficies de trabajo, es mejor que utilices papel de cocina antes que un trapo o bayeta, ya que estos últimos pueden ser vectores de contaminación.
    
7. Extrema la precaución de la manipulación de alimentos. Lávate las manos con frecuencia y limpia a conciencia todas las superficies de trabajo. Asegúrate además de que tu nevera está en buenas condiciones.
8. No dejes los alimentos al alcance de insectos, roedores o animales de compañía, porque pueden ser portadores de gérmenes y parásitos.
    
9. Quizá te apetece tomar esa agua tan fresquita que baja de un manantial. Te recomendamos que no lo hagas. Recurre solo a fuentes de agua debidamente potabilizadas.
    
10. A todos nos apetece más comer fuera de casa. La mayoría de los restaurantes cumplen estrictamente las normas para garantizar una adecuada conservación de sus alimentos. De todas formas, no está de más que te asegures de que, al menos, los alimentos visibles están conservados en vitrinas y con las condiciones sanitarias adecuadas.