VIDA SALUDABLE - 3 de septiembre de 2021
La mayoría de nosotros, solemos dar por hecho la salud de nuestros ojos y no prestamos especial atención a cuidarla, más allá de lavarnos los ojos cada día con agua del grifo.
Pero lo cierto es que deberíamos cuidar más nuestros ojos y darles los mimos necesarios para contrarrestar los efectos nocivos de todos los agentes externos a los que están sometidos.
Actualmente, todos o casi todos nos pasamos el día pegados a las pantallas, ya sea al móvil, a la televisión o la Tablet… la vista se cansa de este tipo de aparatos, pero a todo esto también hay que sumarle el estrés que ya aguantan nuestros ojos realizando sus actividades normales como mirar, leer, conducir, etc.
Hoy quiero compartir con vosotros una serie de consejos para mejorar vuestra salud ocular y, por tanto, vuestra calidad de vida.
Tengamos o no patologías ya diagnosticadas, debemos visitar a nuestro oftalmólogo, para que nos realice una revisión rutinaria, al menos una vez al año o, con la frecuencia que el profesional nos indique. Se ha demostrado que, en los últimos meses, como consecuencia de la pandemia que estamos viviendo, las visitas a este tipo de especialistas han disminuido, lo que a largo plazo se traducirá en más patologías no diagnosticadas a tiempo.
Una vez más, el deporte es nuestro gran aliado para prevenir enfermedades, en este caso oculares como la degeneración macular o las cataratas. Además, si nos mantenemos en forma y prevenimos la obesidad también evitaremos problemas oftalmológicos derivados del sobrepeso y la falta de actividad física.
En los últimos meses este simple acto se ha convertido en la clave para prevenir virus y bacterias, pero por si todavía alguien no ha entendido la importancia de un buen lavado de manos, en relación con la salud ocular, mantener esta higiene es primordial, ya que estamos constantemente tocándonos los ojos.
Debemos seguir al pie de la letra las instrucciones de los especialistas en riesgos laborales, como, por ejemplo:
Permanecer muchas horas mirando a una pantalla provoca sequedad y estrés ocular, por lo que además de hacer las pausas convenientes, quizá necesitemos un lubricante ocular, como las lágrimas artificiales, varias veces al día, para mantener una correcta hidratación y evitar los temidos “ojos rojos”. Nuestro especialista nos sabrá indicar el tipo de tratamiento que necesitamos.
Más allá de las modas y de la estética, las gafas de sol cumplen una función protectora de nuestra salud ocular. La categoría del filtro viene indicada en la patilla de la gafa a modo de número, del 1 al 5. Los expertos aconsejan adquirirlas siempre en establecimientos autorizados, desechar gafas sin cristales homologados y usar las homologadas durante todo el año, no solo en los días de más sol.
Si tienes lentillas, además de acudir regularmente a tus revisiones, debes hacer un uso correcto de estas lentes, como, por ejemplo, no dormir con ellas, no ducharte con ellas, no usarlas más tiempo del indicado por el fabricante, cambiar regularmente el líquido de lentillas y renovarlas cuando nos indique el especialista.
En el caso de las lentes normales, debemos mantenerlas limpias, tanto los cristales, como la montura, ya que su uso cotidiano las convierte en una gran fuente de bacterias.
Además, no podemos olvidar acudir a nuestro centro especializado para mantener una correcta calibración, tanto de los cristales como de la montura.
Estos consejos no solo son recomendables, sino que todos deberíamos ponerlos en práctica para evitar males mayores a corto y largo plazo.
Redactado por:
Cristina Lucerón