Ahora que se acerca el verano, mucha gente intenta perder peso para poder lucir el bañador del año pasado y es ahora cuando nos entran las prisas para perder esos kilos de más que ganamos durante el invierno.
- Nuestro primer consejo es reducir o eliminar de tu dieta los alimentos procesados e intentar comer más alimentos frescos y de temporada. Por ejemplo, ahora llega la temporada de la sandía, una fruta de verano ideal para perder peso ya que, gracias a su contenido en agua, calma la sed, te aporta saciedad y además tiene muy pocas calorías. En total, los expertos recomiendan comer tres piezas de fruta al día para intentar bajar peso de forma saludable.
- En esta época también es necesario tomar al menos 2 litros de agua al día para no deshidratarse con el calor, ya que aumenta la sudoración y por esta vía se pierde agua. También es aconsejable que bebas un vaso de agua antes de cada comida, lo que también te ayudará a bajar peso porque logrará que sacies tu organismo.
- Limita las cantidades. El control de las calorías que ingieres es fundamental para bajar de peso, lo que supone que hay que ajustar las calorías que tomas para que sean inferiores de las que gastas.
- Intenta cocinar al horno, a la plancha o al vapor, evitando los alimentos que estén fritos, ya que no es lo mismo tomar una pechuga de pollo a la plancha que frita y rebozada.
- Hay que evitar tomar alcohol. Este verano olvídate de las cervezas y tintos de verano en las terrazas, ya que aporta muchas calorías a nuestro organismo, más aún si estas se combinan con refrescos azucarados.
- Si te has planteado seguir una dieta bajo un nutricionista, intenta que no sea muy monótona, ya que si sólo puedes comer lechuga y pechuga de pavo, en una semana la habrás abandonado. De hecho, los dietistas-nutricionistas suelen recomendar realizar dietas variadas (con ciertas restricciones), en la que se incluyen alimentos hipercalóricos como el aguacate o los frutos secos, que aumentan nuestra sensación de saciedad y evitan que comamos más.
- No olvides hacer ejercicio. Es una buena época para ir a la piscina, no para tumbarse al sol sino para nadar y quemar calorías. Aunque si no te apetece este plan también puedes optar por caminar, al menos 15.000 pasos al día, que es el mínimo que pide para estar saludable la Organización Mundial de la Salud, eso sí, evita las horas centrales del día (de 12:00 a 16:00) para no sufrir un golpe de calor.
Aun así, hay que tener en cuenta que los milagros no existen y que, si nos hemos pasado de excesos durante el invierno, será imposible perder todos los kilos que nos sobran en algo más de un mes. Hay que ser consciente de en qué situación te encuentras sin imaginarse objetivos muy ambiciosos, sino que estos deben ser realistas y sobre todo, no obsesionarse con la báscula.