VIDA SALUDABLE - 15 de diciembre de 2023
Cada vez aparecen antes los dulces navideños en el supermercado que incluso ya se adelantan hasta el punto de aparecer antes que Halloween. Esto puede convertirse en una barrera a la hora de querer mantener hábitos alimenticios donde desconectamos de ellos y pasamos a querer entrar de nuevo en el redil con los retos de Año Nuevo.
La primera clave es evitar extremos. Asociar los festivos como Nochebuena y Navidad además de las cenas de empresa y amigos a esas opciones menos nutritivas, aunque nos aportan otro tipo de aspectos como las tradiciones, el contexto, la compañía, la religión… para priorizar otros aspectos del bienestar nutricional.
El resto de días, el objetivo es mantener la pauta nutricional habitual. Algunos tips para facilitar digestiones, bajar la inflamación, disminuir la retención de líquidos, potenciar la hidratación, priorizar alimentos más nutritivos, serían los de incluir entre días festivos y comidas copiosas las siguientes recomendaciones.
Qué no hacer:
Qué potenciar:
Dentro de los menús navideños, puedes incluir recetas que mantengan la parte tradicional incluyendo opciones más nutritivas o saludables siempre pensando en un menú que tampoco descarte los platos tradicionales.
La etapa navideña puede ser un buen momento para poner en marcha el hábito de la cocina pudiéndolo hacer en familia incluyendo o no a los pequeños y explorando nuevas recetas o técnicas culinarias.
Como recomendación final, recordar no caer en pensamientos simplistas, radicales o reduccionistas como, por ejemplo: "Me he comido ya 2 polvorones, pues total me como 10 porque ya da igual" o "Debo compensar rápido porque si no puedo perjudicar mi salud y objetivos". Porque la clave reside en cuidarse y nutrirse de forma sostenible en el tiempo y con flexibilidad.
Redactado por:
Mireia Elías Fernández
Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.