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¿Cómo evitar las lesiones deportivas?

VIDA SALUDABLE - 28 de enero de 2019

Hace tiempo que sabemos que el ejercicio físico tiene infinidad de beneficios para nuestra salud. Si eres de los que está pensando en aprovechar estos primeros meses del año para ponerte en forma, desde Conectando Pacientes podemos ayudarte con algunos buenos consejos. Nuestra recomendación es que comiences poco a poco y seas consciente de tus capacidades, pero también de tus límites. Se trata de ganar en salud, no de correr un maratón. Siguiendo estas sencillas pautas, podrás huir de las temidas lesiones.
 

1.- Realiza un buen calentamiento previo.

El calentamiento antes de comenzar a hacer ejercicio físico prepara nuestro cuerpo, no sólo física sino también mentalmente. Aporta muchas ventajas, como estimular nuestro organismo para que llegue un mayor flujo de sangre y oxígeno a los músculos, y nos ayuda a comenzar la práctica de forma más relajada.

La duración del calentamiento y su intensidad dependerán del nivel de ejercicio que vayas a hacer, pero, en general, debe prologarse al menos 15 minutos, tiempo suficiente para comenzar a sudar pero sin sentirte cansado. Trotar a paso lento o saltar son dos buenos ejercicios para calentar nuestro cuerpo antes de una buena práctica deportiva.
 

2.- No te olvides de los estiramientos.

Los estiramientos antes y después del ejercicio son obligatorios. Contribuyen a mejorar tu flexibilidad y evitar lesiones. De hecho, las lesiones más comunes se deben, en buena medida, a la falta de flexibilidad. Estira tus músculos suave y lentamente antes y después de tu sesión de deporte. Debes sentir una sensación de estiramiento, pero nunca de dolor. Cuando mantengas los músculos estirados, durante unos 30 segundos, asegúrate de no desequilibrarte; debes intentar mantenerte lo más quieto y firme posible.

Los estiramientos son fundamentales para los músculos de las piernas y la espalda, pero tampoco te olvides del cuello, ya que es una parte muy sensible y objeto de lesiones delicadas.
 

3.- Usa la equipación correcta.

Existen cientos de modelos de zapatillas en el mercado, y saber cuáles comprar puede resultar algo abrumador. Cuestiones como “supinador o pronador” pueden hacer que te sientas confuso y optes por quitarle importancia, pero este es un gran error. Las mejores zapatillas son las que se adaptan a la forma de tus pies y, si no estás seguro de estar utilizando las zapatillas correctas, la mejor opción es acercarte a una tienda especializada en deportes y pedir asesoramiento. Algunas tiendas tienen profesionales experimentados que pueden observar tu tipo de pisada y recomendarte las zapatillas que mejor se adapten a ti.

Si prefieres practicar deportes como el ciclismo o el patinaje, es aconsejable usar protección. Existe una enorme variedad de productos en el mercado para proteger casi cualquier parte de tu cuerpo, desde cascos y protectores bucales a rodilleras o coderas. Te ahorrarán más de un disgusto.
 

4.- Aprende la técnica.

No tiene sentido comenzar un ejercicio si no se conoce la técnica. Una práctica incorrecta es camino seguro hacia una lesión. Procura aprender unas pautas básicas antes de comenzar con cualquier deporte o actividad. Si eres miembro de un gimnasio, no dudes en contactar con los preparadores físicos para que te expliquen cómo usar las máquinas de forma segura y efectiva.
 

5.- Mantente hidratado.

Cuando haces ejercicio, sudas, y con el sudor pierdes líquidos que el organismo necesita para su correcto funcionamiento. Asegurarte de reponer los líquidos que has perdido durante el ejercicio es una parte esencial de la recuperación. También tienes que tener en cuenta el ambiente o temperatura donde realices la actividad, especialmente si hace mucho calor. Cuanto más sudes, más líquidos deberás beber para reponerte.
 

6.- No olvides tu alimentación.

Comer los alimentos adecuados antes y después de una sesión de deporte te ayudará para poder practicarlos de una forma más eficiente, y también para recuperar las energías más rápido. No es recomendable realizar ejercicio físico nada más comer o cuando tenemos sensación de pesadez. Espera a haber terminado de hacer la digestión antes de iniciarte en una práctica de ejercicio físico.
 

7.- Tómate un descanso.

Practicar algún deporte o actividad física nos ayudará a la hora de descansar mejor y tener un sueño más reparador. Si no puedes pasar ni un día sin practicar deporte, intenta al menos ejercitar distintas partes del cuerpo en días consecutivos.
 

Con estas pautas, estamos seguros de que sacarás el máximo partido a tus entrenamientos y te sentirás mucho más en forma día a día. Y recuerda. ¡El deporte engancha!

Redactado por:

Conectando Pacientes

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