Decálogo para comer sano fuera de casa

El consumo de comida fuera de casa se ha triplicado en los últimos años en nuestro país. El dato, en sí mismo, no es bueno ni malo. Se puede comer de restaurante y hacerlo de forma sana y equilibrada. El problema es que, según un estudio de la Universidad Cambridge, más del 90% de los platos principales que se consumen en los restaurantes tienen demasiadas calorías, sodio y grasas saturadas, muy perjudiciales para nuestra salud cardiovascular. Precisamente por todo ello la Fundación Española del Corazón ha elaborado un decálogo para comer bien fuera de casa.

1. Busca por internet restaurantes con menús del día con una carta saludable, así podrás revisar el menú con antelación y, si es posible, decantarte por aquellos que ofrezcan pescados, carnes blancas, verduras y frutas de postre. Escoge los platos cocinados al horno o a la plancha antes que los fritos o empanados. La comida vegetariana y japonesa suele ser una opción saludable. Además, hacer un pequeño repaso mental de lo que has comido los últimos días hará que tu dieta sea variada.
    
2. Come algo sano a media mañana para evitar llegar al restaurante con excesiva hambre. Lo ideal es tomar un yogur o una pieza de fruta.
    
3. Para beber, pide siempre agua, es la mejor opción frente a bebidas azucaradas, con gas o alcohólicas. Y para acompañar, puedes tomar algo de pan, mejor si es integral.
    
4. Escoge tu plato antes que el resto de los comensales para evitar la tentación de elegir lo mismo que ellos si piden algo poco saludable.
    
5. Pregunta a tus acompañantes si desean compartir los entrantes, siempre que sean saludables, por supuesto.
    
6. Elige platos simples que no contengan demasiados alimentos diferentes y come despacio, ya que así la comida será más fácil de digerir. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer en un mínimo de 40 minutos.
    
7. Pregunta si los platos llevan guarnición y, de ser así, asegúrate de que sea saludable. Y es que puedes arruinar un plato saludable con una guarnición que no lo sea.
    
8. No añadas sal, queso rallado ni extra de salsas a los platos. Siempre puedes pedir que incorporen limón u otras hierbas aromáticas al plato para darle un toque de sabor.
    
9. Si te has saciado, no es imprescindible terminarse el plato. Solemos hacerlo para no tirar comida, pero en la mayoría de los restaurantes no les importará prepararte para llevar la comida que te ha sobrado. Además, en algunos bares también es posible pedir media ración de los platos para que no sean tan abundantes.
    
10. Los postres con azúcar es mejor evitarlos, o al menos compartirlos. La fruta fresca siempre será una de las opciones más saludables.

En salidas ocasionales podrás hacer alguna excepción, pero si comes en restaurante a diario seguro que con estos consejos conseguirás alimentarte de forma más sana.