Cinco razones para recuperar la actividad física tras las vacaciones

Cada vez somos más los que pensamos que el año comienza en septiembre. Se acaban las vacaciones y volvemos a la rutina del trabajo. Septiembre es también el mes en el que escribimos nuestra carta con los buenos propósitos para la temporada que comienza. Y cada vez somos más los que incluimos en ese listado recuperar la actividad física que, en ocasiones, dejamos de lado durante las vacaciones de verano. En este artículo, te contamos cinco ventajas de volver a practicar ejercicio físico.

1. Pierde los kilos ganados en verano. No debería ser la primera razón, pero es siempre una de las más recurrentes. Los nutricionistas estiman que los españoles ganamos de media entre tres y cinco kilos durante el verano. Te lo explicábamos en un artículo escrito en estas mismas páginas de Conectando Pacientes. Puedes intentarlo por tu cuenta o ponerte en manos de un profesional. La combinación de una dieta equilibrada y ejercicio físico es la mejor manera de recuperar la figura perdida en verano. La actividad física –elige la que mejor se adapte a tus gustos—te permitirá no solo quemar calorías, sino también reforzar tus músculos lo que, en el fondo, se traducirá en una pérdida de grasa corporal.
    
2. Di adiós al estrés, la ansiedad y el síndrome postvacacional. También te hemos hablado en Conectando Pacientes del llamado síndrome postvacacional y te hemos facilitado algunas pautas para sobrellevarlo. En nuestra receta para que no te pase factura, el ejercicio físico ocupa un puesto de honor. La práctica de deporte libera endorfinas, la llamada hormona de la felicidad, y hace que te sientas mejor. La actividad física te ayudará a estar de mejor humor y ganar confianza y autoestima.
    
3. Reforzarás tu sistema cardiovascular. El ejercicio físico practicado con regularidad contribuye a que tu sistema cardiovascular sea más fuerte. Con ello, siempre y cuando lo combines con una alimentación equilibrada, lograrás reducir los riesgos coronarios, incluido el infarto. Además, la práctica de deporte contribuye a eliminar grasas y azúcar de tu organismo, con lo que se reducirán también los riesgos de padecer algunas enfermedades como la hipertensión, el sobrepeso u obesidad o la diabetes.
    
4. Rendirás más y mejor en tu trabajo. El ejercicio físico no solo mejora la salud física, sino también la mental. Diversos estudios confirman que potencia la capacidad de concentración y la memoria, lo que sin duda te ayudará a enfrentarte mejor a tu trabajo. Además, al recargar los depósitos de energía, paradójicamente, la actividad física, lejos de cansarte, te permitirá llegar al fina de tu jornada laboral en buenas condiciones.
    
5. Dormirás como un bebé. Nada hay más reparador que un buen descanso. El deporte, está comprobado, te ayudará a dormir mejor. Eso sí, es importante que la práctica de ejercicio la programes entre dos y tres horas antes de acostarte para que tenga los efectos deseados.

En definitiva, añadirás años a la vida, pero también vida a los años. El deporte actúa retrasando el envejecimiento al fortalecer tus huesos, músculos y corazón. Esta circunstancia favorece que quienes practican deporte no solo vivan más, sino que viven más tiempo libres de enfermedad. ¿Te animas?