VIDA SALUDABLE - 17 de julio de 2020
Por mucho que nos aconsejen qué cenar y qué evitar, es inevitable que nos entre la pereza cuando llega la hora de ponerse a pensar qué queremos cenar. En casa nos vamos turnando para elegir y preparar la cena y aunque hagamos esto reconozco que nos sigue dando la misma pereza.
Últimamente lo estamos haciendo bastante bien, ya que elaboramos un menú semanal con comidas y cenas el lunes y lo vamos siguiendo. Es muy útil y os animo a que lo practiquéis. Lo bueno es que si os da pereza podéis seguirlo a rajatabla y en cambio, si un día se os ocurre otra cosa, sois libres de improvisar.
Elaborando el menú semanal conseguimos ahorrar, evitar los excesos, combatir la pereza y llevar un control de lo que comemos, pero, sobre todo, evitamos ir al supermercado muchas veces.
Mi cena preferida. Lo primero que debéis hacer es sacar el salmón de la nevera para que se vaya atemperando. Después ponemos a tostar el pan de centeno en la tostadora, mientras se tuesta, vaciamos el aguacate en un bol y lo machacamos con un tenedor. A continuación, añadimos el zumo de medio limón, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando el pan está tostado, lo ponemos en un plato y ponemos la mezcla del aguacate encima a modo de mermelada. Después, ponemos el salmón encima del aguacate al gusto de cada uno. Por último, cortamos un queso fresco tipo burgos en láminas y las colocamos encima del salmón.
Ya veréis qué rica cena y qué rápido la preparáis.
OPCIONAL: Podéis añadir más limón tanto en la mezcla del aguacate como al final, cuando ya tengáis la tosta preparada y lista para comer.
Este plato es aún más fácil de preparar que el anterior y viene muy bien cuando queremos cenar algo muy ligero pero que lleve todos los grupos de alimentos.
Cortamos un ajo en láminas y lo ponemos a dorar en la sartén con un poquito de aceite de oliva. Cuando esté dorado, abrimos un envase de gulas y lo añadimos a la sartén, dejamos cocinar durante 10 minutos a fuego medio para que el ajo no se nos queme, si vemos que se está cocinando mucho podemos sacarlo y seguir cocinando las gulas unos minutos más. Mientras tanto ponemos un puñado de espinacas en un bol grande después de haberlas lavado debajo del grifo. Cogemos un tomate, lo lavamos y lo rayamos encima de las espinacas. Añadimos unas nueces al gusto. Aliñamos con aceite de oliva y el zumo de medio limón. Por último, agregamos las gulas que hemos cocinado encima de nuestra ensalada. Y ya tendríamos lista una ensalada diferente, muy nutritiva y saludable.
OPCIONAL: Si es temporada, esta ensalada queda muy bien si añadís bolitas de granada. Le da un toque fresco y saludable.
En casa nos encanta esta cena. Es muy rápida de preparar y está riquísima.
Limpiamos los cogollos y los colocamos en un plato grande. Con la ayuda de un cuchillo abrimos los cogollos dejando un hueco para que nos quepa nuestra ventresca. A continuación, cogemos un tomate, lo partimos a la mitad y rayamos esa mitad dentro de cada cogollo. El resto de los tomates los cortamos en gajos y los ponemos alrededor de la lechuga.
Por último, cogemos los lomos de ventresca y los colocamos dentro de los cogollos o encima, para darles un toque final de aceite de oliva antes de llevárnoslos a la mesa.
Esta receta es muy sencilla pero muy completa, un poco más elaborada que las anteriores pero igualmente rápida.
En primer lugar, cortáis lo más pequeño posible el tomate y el cuarto de la cebolla fresca. Cogéis el pavo y lo troceáis muy chiquitito. Reservad.
A continuación, vamos a preparar la tortilla, echad los dos huevos en un bol, salpimentáis al gusto y batís. Después añadimos el tomate, la cebolla, el pavo y una cucharada de requesón. Id echando todos los ingredientes poco a poco para que se mezclen de forma homogénea.
En una sartén calentamos una cucharadita de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos nuestra mezcla, procurando que se reparta de forma uniforme. Cuando esté lista por ese lado, le damos la vuelta y la cocinamos por el otro lado hasta que esté doradita, sacamos y servimos en un plato.
Para la ensalada tan solo tenéis que echar un puñado de rúcula en un bol, previamente lavada y añadirle las lascas de parmesano al gusto y un chorrito de vinagre de Módena.
Esta cena está deliciosa y es una forma divertida de comer brócoli.
En primer lugar, lava el brócoli, córtalo en arbolitos y cuécelo durante 10 minutos. En otra olla, cuece dos huevos durante 12 minutos. Puedes hacer todo al mismo tiempo pero en ollas diferentes.
Echad el brócoli en un bol y añade los huevos duros troceados, con cuidado para no quemaros. A continuación, podéis añadir el atún y salpimentar al gusto.
OPCIONAL: Calentad en una sartén una gotita de aceite de oliva y saltead el atún durante unos minutos. A continuación, añadidlo a la ensalada. Quedará delicioso y le dará un toque diferente.
Espero que las disfrutéis tanto como yo. No soy una experta en nutrición, pero intento cuidarme y sigo los consejos de los especialistas. Espero que estas cenas os ayuden a evitar la pereza sin dejar de cuidaros. Y si veis que es poco para vosotros siempre podéis comer algo más o hacedlas vuestras añadiendo o cambiando algún ingrediente.
Redactado por:
Cristina Lucerón