VIDA SALUDABLE - 6 de marzo de 2021
Con el confinamiento, muchos hemos buscado formas alternativas de mantenernos activos en casa. Los gimnasios y los centros deportivos se han puesto las pilas para adaptarse a una nueva manera de entrenar utilizando los dispositivos electrónicos con clases online en directo o en streaming, una nueva forma de entrenar, sin movernos de casa, que cada día tiene más adeptos.
Uno de los deportes que triunfa en los últimos años, gracias al poco tiempo que se necesita para hacerlo y a la publicidad que muchos famosos e influencers le han dado es el HIIT, High Intensity Internal training, es decir, entrenamiento a intervalos de alta intensidad.
La clave de este tipo de entrenamiento es combinar repeticiones de varios ejercicios intensos durante intervalos cortos de tiempo, es decir, un entrenamiento de 15 o 20 minutos puede ser incluso más efectivo que uno de una hora, si sabemos cómo hacerlo y aprovechamos el tiempo de forma eficiente.
Este tipo de entrenamiento sirve tanto para principiantes, como para expertos, ya que podemos adecuar el tipo de ejercicio a nuestra forma física, siempre hay diferentes niveles para ejecutar todos los ejercicios.
Lo importante, dicen los expertos, es que demos el 100% de nosotros mismos en cada intervalo, da igual si creemos que no estamos haciendo una plancha perfecta, siempre y cuando la técnica sea la correcta, para no lastimarnos y sintamos que estamos exigiéndole a nuestro cuerpo.
Quien no lo conozca puede pensar que 15 o 20 minutos no son nada de tiempo y que quizás este tipo de entreno no sea efectivo, pero creedme si dais todo de vosotros mismos y empleáis el tiempo bien, esos 15 minutos os parecerán una eternidad.
Pero el poco tiempo que se necesita para hacer HIIT no es su mayor ventaja, existe algo mucho mejor, y es que, si practicamos HIIT de forma regular, no solo estaremos quemando calorías en el momento de realizar el ejercicio cardiovascular, sino que seguiremos quemando calorías a lo largo del día. Esto se produce porque nuestro cuerpo, cuando realizamos una actividad de alta intensidad durante poco tiempo, accede directamente a las reservas de energía, la grasa acumulada, sin utilizar el oxígeno, lo que genera una deuda de oxígeno que el cuerpo intentará paliar en las horas posteriores, aumentando el metabolismo basal lo que contribuirá a la quema de calorías en reposo.
Entre los beneficios del HIIT destacan la quema de grasa, la regulación del apetito, la reducción del riesgo cardiovascular y el aumento de la potencia muscular.
En internet podemos encontrar muchos ejercicios de HIIT con una gran variedad de niveles, pero si nunca hemos hecho ejercicio de forma regular, lo mejor es ponernos en manos de un especialista que nos evalúe y nos proporcione un entrenamiento HIIT acorde a nuestro nivel físico y objetivos.
Redactado por:
Cristina Lucerón