VIDA SALUDABLE - 28 de enero de 2018
Seguro ya conoces cuales son los beneficios de los frutos secos. Ricos en potasio, magnesio, fósforo y grasas saludables, los frutos secos tienen tantas propiedades antioxidantes que está comprobado que integrarlos en nuestra dieta contribuye a retrasar el envejecimiento prematuro de nuestro organismo. De todos ellos queremos detenernos hoy en los pistachos. Riquísimos en helados, ensaladas, como acompañamiento de un plato principal, o simplemente para picar entre horas, los pistachos aportan numerosos nutrientes con propiedades terapéuticas. Te invitamos a que conozcas algunas.
Sistema nervioso e inmunológico
La alta concentración de vitamina B6 de los pistachos les convierte en el alimento ideal para ayudar a la producción de aminoácidos o contribuir a la creación de mielina –una sustancia fundamental en la transmisión del impulso nervioso--. La vitamina B6 también refuerza nuestro sistema inmune por lo que la ingesta de pistachos te ayudará combatir infecciones de una forma natural.
Corazón
Los pistachos contienen distintas sustancia que incrementan nuestros niveles de antioxidantes. Consiguen así que el llamado colesterol malo se diluya y no daña nuestras arterias. Además, la vitamina B6 de la que te hemos hablado facilita la producción de hemoglobulina, una sustancia fundamental en la oxigenación celular.
Piel
Son de nuevo sus propiedades antioxidantes un buen remedio para retrasar el envejecimiento celular. Los pistachos nos protegen de la radiación solar y, con ello del cáncer de piel.
Diabetes
Muy ricos en fósforo, está comprobado que los pistachos pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2 o del adulto porque contribuyen a equilibrar nuestros niveles de glucosa.
Estrés y ansiedad
Un puñadito de pistachos en momentos de estrés o ansiedad bajará nuestra tensión arterial y frecuencia cardiaca.
Te recomendamos que la próxima vez que prepares la comida o te apetezca hacer una pausa para tomar un aperitivo recuerdes este artículo y eches mano de unos pistachos. ¡Son saludables y riquísimos!
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