El temor a ir al médico por miedo a recibir malas noticias nos lleva en ocasiones a aplazar una visita que puede salvarnos la vida. Algunas estimaciones apuntan que ocho de cada diez procesos tumorales tienen un pronóstico favorable si son detectados en su fase más temprana. ¿Alguna vez has pensado en hacerte un chequeo médico? ¿Conoces los beneficios de un test anual de carácter preventivo? En este artículo te aportamos cinco razones para que, por lo menos, los tengas en cuenta.
- Te permitirá conocer mejor tu organismo: La mayoría de los chequeos médicos que se realizan con carácter preventivo son totalmente indoloros. Las pruebas médicas te permitirán conocer mejor el estado físico de tu cuerpo y, si los resultados no son óptimos, estarás a tiempo de cambiar las cosas. Así, por poner un ejemplo sencillo: una simple analítica de sangre te aportará información muy útil sobre tus índices de glucosa o de colesterol y, si son elevados, podrás modificar algunas sencillas pautas de alimentación para recuperar la normalidad.
- Detecta enfermedades en fases tempranas. Existen muchas enfermedades que solo dan sintomatología cuando ya es demasiado tarde. Estas patologías silenciosas, sin embargo, pueden detectarse a tiempo con un buen chequeo médico anual de carácter preventivo. La diabetes, el glaucoma o algunos tipos de cánceres son tres buenos ejemplos de lo que un buen chequeo puede hacer por ti y por tu salud.
- Un chequeo médico te aportará tranquilidad. Un análisis profesional te permitirá afrontar el nuevo año con tranquilidad. Además, las personas que se realizan este tipo de prueba son más conscientes de su estado de salud, cuidan más su alimentación y realizan más actividad física.
- Siempre es mejor un diagnóstico profesional que el Dr Google. Todos lo hemos hecho alguna vez, si experimentamos una ligera molestia o dolor es frecuente que busquemos respuestas en Google y que acudamos también a la automedicación. Recuerda que ningún diagnóstico será tan válido y fiable como el realizado por un profesional sanitario.
- Una buena ayuda para cambiar de hábitos. Basta con que te realices un chequeo médico una vez al año. Como te comentábamos, los resultados te permitirán conocer mejor tus puntos fuertes y débiles para mantener los primeros y mejorar los segundos.
Ahora que ya conoces los beneficios, es necesario que elijas el más adecuado para ti. Deberás tener en cuenta cuestiones como la edad, el sexo, el peso, los antecedentes familiares y los hábitos de vida. Los más habituales, por tramos de edad, son los siguientes:
Para menores de 30 años
- Examen físico, historia clínica.
- Pruebas de laboratorio: Hemograma completo (Glóbulos rojos, blancos, plaquetas, hematocrito, hemoglobina, eritrosedimentación. Bioquímica (Glicemia, Colesterol total (HDL, LDL), Triglicéridos, Ac. Úrico, Urea, Creatinina. Analítica de orina.
- Radiografía de tórax.
- Electrocardiograma.
Entre los 30 y los 45 años
Las pruebas anteriores más:
- Prueba de antígeno prostático específico (hombres).
- Mamografía (mujeres).
- Ecografía abdominal.
- Prueba de esfuerzo.
Para mayores de 45 años
Las anteriores más:
- Audiometría.
- Colonoscopia y gastroscopia
- Densitometía osea.
Además, si eres mujer en edad fértil, es recomendable que mantengas consultas periódicas con tu ginecólogo para realizarte un examen pélvico y un Papanicolaou (citología de cuello uterino). Es la mejor manera de detectar en fase temprana un cáncer de cérvix.
Esperamos que las cinco razones que te aportamos en este artículo te hayan hecho perder el miedo a los chequeos médicos. Recuerda que, a la larga, te permitirán ganar salud.