Beber dos litros de agua al día, ¿mito o realidad?

Seguro que has oído eso de que tu cuerpo necesita, al menos, dos litros de agua al día. Pero, ¿es realmente así? Lo cierto es que, hasta ahora, la ciencia no ha encontrado evidencias de que sea necesario beber dos litros de agua diarios para mantener tu cuerpo saludablemente hidratado. Así que el tópico de los dos litros de agua diarios se acerca más al mito que a la realidad. Te contamos por qué.
 

No hay dos cuerpos iguales

No podemos hablar de una cantidad recomendable, con carácter general, porque no hay dos personas iguales. El peso, la actividad física, el clima en el que vives, tu trabajo… son algunas de las variables que debes tener en cuenta para saber cuánta agua necesitará tu organismo.
 

Haz caso a tu sensor de hidratación

Todos nosotros disponemos de una especie de sensor de hidratación, de una señal de alerta que nos avisa de que debemos beber. El problema reside en que muchas veces no le hacemos caso. El mito de los dos litros de agua diarios va contra nuestro sensor. Se basa en la necesidad de que hay que beber tengamos o no sed.
 

Demasiada agua hará tu digestión más difícil

Puedes beber toda el agua que quieras, pero en contra de la opinión generalizada no es demasiado bueno ingerirla en grandes cantidades durante la comida. ¿Por qué? Si tomas demasiada agua con las comidas, tu organismo diluirá los jugos gástricos y, con ellos, tu capacidad para hacer la digestión se complicará.
 

Ten en cuenta que también los alimentos contienen agua

Verduras y frutas, pero también el pescado y la carne y, con más razón, el té, el café y otras infusiones contienen grandes cantidades de agua. Algunas veces habrás oído que para cumplir con la regla de los dos litros de agua diarios debes contabilizar solo el agua pura que ingieras. Sin embargo, el agua es agua esté en el alimento que esté, así que esa teoría carece de sentido.
 

Toma agua y te ayudará a adelgazar

Es cierto que la ingesta de agua puede ser útil si pretendes quitarte unos kilos de encima. Y lo es por dos razones. Primero, porque el agua fría obliga a nuestro organismo a acelerar su metabolismo para calentarla por lo que acabarás quemando algunas calorías, no muchas. Y, segundo, porque el agua ingerida antes de comer produce un efecto saciante, sobre todo, en adultos que te evitará tomar más alimento que el necesario. Así que beber agua ayuda, pero no confíes tu pérdida de peso exclusivamente a la ingesta del líquido elemento, porque no funcionará.
 

¿Cuánta agua tienes que beber?

Nuestra recomendación es clara. Escucha a tu cuerpo y hazle caso. Si orinas más de siete veces al día o tienes que levantarte en mitad de la noche para ir al baño, quizá estás tomando demasiada agua. La respuesta mejor es que utilices tu sentido común: bebe cuando tengas sed.