Balnearios del siglo XXI: fuente de salud para todos

Simplemente sumergirse en las cálidas aguas termales de un balneario ya tiene un efecto relajante y reconfortante bueno para la salud, beneficio que se suma a las propiedades de sus aguas mineromedicinales.

Y es que los balnearios poseen este elemento único, sus aguas, cuya composición mineral determina su contribución en la mejora de patologías como las que afectan al aparato locomotor, a la reducción del dolor muscular y óseo, o también al tratamiento de problemas dermatológicos y respiratorios.

Pero, desde el equipo de la Unidad de Medicina Termal del balneario de Ariño ponen el énfasis en que el objetivo de un balneario del siglo XXI ha de ser conseguir un estado completo de bienestar físico y mental. Las estaciones termales han de ofrecer programas de salud para personas de todas las edades con equipos de especialistas en medicina, fisioterapia, psicología, actividad física y nutrición, quienes de manera integral aborden la situación del paciente para proponer recomendaciones personalizadas de terapias que pueden llevar a cabo durante su estancia en el balneario, y después en su casa para mantener un estilo de vida saludable.

Objetivo: bienestar

Los médicos del balneario de Ariño han comprobado que realizar el circuito terapéutico del centro termal, sesiones de haloterapia, actividades de ejercicio físico, fisioterapia, disminuyen de manera notable el nivel estrés, la ansiedad, y reducen el riesgo de sufrir otras patologías como la hipertensión, cardiopatías o la diabetes. Técnicas que recomiendan también a familiares y cuidadores que acompañan a las personas en el proceso de tratamiento de una enfermedad.

Además, aconsejan pautas y tratamientos para el cuidado de otros aspectos que influyen en la salud. Es el caso de la nutrición, la higiene del sueño, el cuidado de la piel y el ejercicio físico. También inciden en la importancia de trabajar el bienestar psíquico, como hacen desde su “Escuela de emociones”, donde el paciente aprende a gestionar situaciones de estrés y ansiedad, factores que repercuten negativamente en nuestra salud y en la recuperación de una enfermedad.

Todas estas terapias están orientadas a contribuir al equilibrio físico y emocional para un cuidado integral de la persona, con un claro objetivo: la salud y el bienestar.

Para más información:

Sandra Alonso
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