¿Es posible detectar el Parkinson a través del aliento?

El diagnóstico temprano de la enfermedad de Parkinson es el mejor aliado para poner en marcha terapias que eviten o ralenticen el avance de la enfermedad. Precisamente por eso, distintos grupos de investigación trabajan en la búsqueda de nuevos métodos de diagnóstico que faciliten la detección de esta patología en los estadios iniciales.

Las buenas noticias vienen, en esta ocasión, de la mano de un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Technion, en Israel. Estos científicos han desarrollado un sensor que permite detectar el Parkinson en los momentos iniciales de la enfermedad sin más necesidad que el aliento del posible paciente. Los trabajos realizados por este grupo de investigadores han determinado que este test del aliento tiene una fiabilidad muy similar a la ecografía cerebral, la prueba diagnóstica que se utiliza actualmente para confirmar la presencia de la enfermedad.

Esta tecnología, absolutamente moderna, toma como base una hipótesis que ya existía en la Grecia antigua. En el mundo clásico, se pensaba que cada dolencia generaba una composición química diferente en el organismo que podía ser detectada a través del aliento.

En el caso del Parkinson, los afectados experimentan síntomas muy variados. Temblores, limitaciones en la autonomía personal, pérdida de olfato o problemas neuropsiquiátricos son algunos de los más frecuentes. El problema reside en que, en algunos casos, estas manifestaciones clínicas dan la cara cuando ya han perdido muchas de las neuronas productoras de dopamina afectadas por el Parkinson, lo que condiciona las posibilidades de un tratamiento eficaz.

El nuevo dispositivo elaborado en Israel contribuye a superar esta limitación porque permite confirmar el diagnóstico a tiempo, cuando todavía no hay un daño neurológico importante, lo que mejora el pronóstico de la enfermedad. Esta herramienta cuenta con una matriz de hasta 40 sensores basados en nanopartículas de oro o nanotubos de carbono de paredes simples.

Los primeros resultados con pacientes han sido prometedores. Así, esta nueva herramienta diagnóstica consiguió detectar diferencias en el aliento de los pacientes en estadios muy iniciales de la enfermedad. Más en concreto, los especialistas israelíes probaron esta nueva matriz en 29 pacientes recién diagnosticados que, sin embargo, todavía no estaban tomando medicación específica contra el Parkinson. investigadores compararon además los resultados con otras 19 personas sanas, de edad similar, y descubrieron que el sensor era capaz de determinar el Parkinson temprano con 79% de sensibilidad, 84% de especificidad y 81% de precisión. Estos parámetros son muy similares a los que se obtienen con las ecografías de cerebro.

Los científicos son conscientes de que estamos todavía en una fase muy temprana y que queda recorrido antes de su comercialización. El dispositivo requiere de algunas mejoras y de ser probado en una población más amplia antes de ponerse a disposición de los clínicos. Aún así, su potencial es muy grande porque, entre otras ventajas, es una herramienta pequeña, portátil y de fácil manejo que, además, podrá emplearse por especialistas sin una alta cualificación en esta materia.

Los investigadores israelís confían en que en el futuro esta misma tecnología permita detectar, además del Parkinson, hasta 17 enfermedades, patologías tan variadas como distintas localizaciones tumorales, la hipertensión pulmonar, la preeclampsia, la enfermedad de Crohn o la esclerosis múltiple. ¡Esperemos que los resultados lleguen pronto!