No sé vosotras, pero yo no me he auto explorado nunca el pecho, a pesar de las recomendaciones de mi ginecóloga. Alguna vez lo he intentado, pero no estaba segura de sí lo estaba haciendo bien y casi siempre acababa desistiendo. Debemos conocer la técnica para auto explorarnos el pecho, ya que está demostrado que esta simple práctica ayuda a detectar de forma precoz el cáncer de mama y ya se sabe que cuando se trata de cáncer, la detección temprana es nuestra mayor aliada.
Por eso hoy quería compartir con vosotras unos sencillos pasos para que tanto yo, como vosotras, aprendamos cómo se hace y lo pongamos en práctica. Así os quedaréis más tranquilas y en caso de duda o de detectar algo raro, pidáis cita con vuestro especialista. Parece una bobada, pero nadie conoce nuestro cuerpo como nosotras mismas y si nos acostumbramos a explorarnos con la regularidad recomendada, seremos capaces de detectar cuándo algo no está bien.
En primer lugar, la exploración debe hacerse siempre dos o tres días después de finalizar la menstruación. Si no tienes el período (menopausia, embarazo, tratamientos…) puedes fijar un día al mes para hacerla.
- Colócate frente a un espejo con los brazos en jarras y mira que las mamas tengan la misma simetría, que no existan alteraciones en la forma del complejo areola- pezón. Las mamas deben tener un tamaño, forma y color normales. Ojo, todas tenemos un pecho más grande que el otro, esto es algo normal, así como tener un brazo más largo, pierna etc., pero todos conocemos estas simetrías de nuestro cuerpo y no debemos alarmarnos si están ahí desde siempre.
Si percibes hoyuelos, arrugas, bultos en la piel o notas que el pezón está hundido, contacta con tu especialista y él te dirá a qué se deben estos cambios. No hay que alarmarse, ya que muchas veces solo se trata de patologías normales de la mama y no tiene por qué ser algo malo.
- Ahora levanta los brazos, continúa frente al espejo y busca las mismas alteraciones.
- Ahora fíjate en tus pezones, comprueba si sale líquido de uno o de ambos. Éste puede ser lechoso, amarillento, transparente o incluso parecido a la sangre. Puedes apretar para hacer la comprobación, sin hacerte daño. Si detectas que sale líquido, consulta con tu especialista.
- Cambiamos de postura. Ve a la cama y recuéstate tranquilamente sobre ella. Sitúa tu mano derecha en la nuca y con la mano izquierda examina el pecho derecho. Realiza movimientos circulares desde el exterior de la mama hacia el pezón, por toda la mama, siempre desde el exterior del pecho hacia el pezón. Cuando termines, repite los mismos pasos en la mama izquierda, situando la mano derecha en la nuca. Para realizar un examen correcto, presiona suavemente, pero con la firmeza suficiente para detectar cualquier bulto.
Haz los mismos pasos en ambas axilas, ya que el tejido mamario se extienda también hasta esa zona.
- Por último, examina tus mamas estando de pie o sentada. Siempre con la mano contraria. Presiona firmemente con las yemas de los dedos con movimientos circulares, desde la parte superior de los pechos hasta la parte superior del abdomen y desde la axila hasta el escote.
Si tienes cualquier duda, tu especialista estará encantado de asesorarte. Recuerda que es muy importante que realices la auto exploración de forma habitual, para que conozcas cada vez mejor la morfología de tus pechos. Además, debes ser consciente de que no todas las anomalías son
malignas y muchas de ellas forman parte de la mama y son normales.
Espero que mi propia curiosidad para aprender cómo hacer bien las auto exploraciones os sirva de ayuda a todas aquellas que teníais dudas y que refuerce los conocimientos de las que ya lo hacían de forma regular.