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¿Cómo afecta el TDAH a los hermanos y hermanas?

DÉFICIT DE ATENCIÓN - 27 de enero de 2023

La relación entre los hermanos/as en el núcleo familiar evoluciona a lo largo de toda la vida. Discusiones, riñas y reconciliaciones son frecuentes y habituales en cualquier convivencia o relación personal. Sin embargo, cuando contamos con un diagnóstico de TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) en el hogar estas dificultades pueden acentuarse.

Como sabemos, este trastorno presenta una serie de rasgos de carácter y conducta particulares que alteran notablemente el entorno. Ya sea en el aula o en casa, un niño con TDAH podrá comportarse de forma impaciente, ser nervioso, impulsivo… etcétera. De este modo, el TDAH requiere una atención especial por parte de los padres que, a menudo, dedicarán más tiempo a la supervisión y el cuidado del hijo con el diagnóstico.

Esta situación puede llegar a propiciar una serie de enfrentamientos entre los hermanos debidos a distintos motivos como por ejemplo:

  • Celos y envidia: La persona con TDAH puede sentir envidia ante los éxitos académicos de su hermano, y viceversa, el otro hermano puede experimentar celos o resentimiento ante la atención extra recibida por los padres.
  • Baja autoestima: El hermano con TDAH puede padecer baja autoestima si los familiares comparan continuamente el comportamiento o la personalidad de los hermanos. Por su parte, el otro hermano puede sentirse desplazado o diferente si las reglas que se aplican en casa son diferentes para su hermano con TDAH.
  • Sobreprotección: El hermano de la persona con TDAH puede tender a adquirir un rol de cuidador y olvidar sus necesidades frente a sus padres, los cuales pueden encontrarse abrumados por el comportamiento de su hijo con TDAH.

 

Ante esto, es importante que los padres y el resto de los familiares cercanos lleven a cabo conductas constructivas que sirvan para normalizar y mejorar la convivencia entre los hermanos. También, para evitar que toda la vida familiar gire en torno al diagnóstico de TDAH. Estos son algunos consejos:

  • Habla a tus hijos como personas capaces y maduras: Adaptando la información a su edad y circunstancia, explícales el porqué de tus acciones. Si tienes que dedicar más tiempo a ayudar a hacer los deberes a uno de ellos, expresa por qué es necesario y bueno para ambos.
  • Evita comparaciones o favoritismos: Cada hermano tiene una personalidad única y diferente más allá del TDAH, por lo que comparar su comportamiento solo aumentará la rivalidad y los celos entre ambos. Por ello, es importante reforzar los aspectos positivos de cada uno, así se sentirán queridos y valorados por ser ellos mismos.
  • Organiza planes aptos y divertidos que mejoren la convivencia. De este modo, si un día vais al cine (una actividad que requiere estar sentado mucho tiempo y en silencio), el próximo día prueba un plan diferente más activo para que el ocio este adaptado a todos los miembros de la familia.
  • Dedica tiempo de calidad a cada hijo. Es importante evitar centrar toda nuestra atención en las necesidades médicas del TDAH y dar la atención adecuada a todos los hermanos.
     

Cuando hablamos de familias con un diagnóstico TDAH, los hermanos deben ser buenos aliados del otro, nunca asumir un rol de cuidadores o quedar relegados a un segundo plano por la enfermedad. Con el tiempo, la convivencia entre los hermanos será mejor, según crezcan y conozcan mejor el trastorno y su impacto en la conducta y comportamiento de los pacientes.

 

Más información en A3S

Redactado por:

Ana Gutiérrez Frutos

N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria

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