Proteger los pulmones: pequeñas acciones y hábitos que mejoran la respiración

Los pulmones son el centro del sistema respiratorio, que también incluye la tráquea, los músculos de la pared torácica y el diafragma, los vasos sanguíneos y otros tejidos. Todas esas partes posibilitan la respiración y el intercambio de gases.

El cerebro controla la frecuencia respiratoria (qué tan rápido o lento respiramos) al identificar la necesidad de oxígeno del cuerpo, y también la necesidad de eliminar dióxido de carbono. Las prácticas para un estilo de vida saludable son necesarias para su correcto funcionamiento y para prevenir enfermedades respiratorias. Por ello, es importante adoptar 4 hábitos de vida para cuidar la salud de nuestros pulmones:

1. Tomar 8 vasos de agua al día

La hidratación es vital para la salud de estos órganos. De hecho, su deshidratación se considera un factor de riesgo de enfermedades respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica. Al igual que el hígado o el riñón también necesitan "limpiarse" para eliminar impurezas.

Otra forma de utilizar el agua como método para ayudar a nuestros pulmones es respirar vapor de agua con hojas de eucalipto (haciendo vahos) ayuda a desintoxicar las vías respiratorias.

2. Protegernos de las temperaturas extremas

En casa, la temperatura debe oscilar entre 19 y los 21ºC, muy alta tampoco es bueno porque agrava los síntomas de la bronquitis o la EPOC. Y cuando se sale a la calle, es necesario ir abrigado y procurar no pasar frío. Debemos también cuidar de las mucosas de la nariz, que limpian el aire que inspiramos: si se resecan con las bajas o altas temperaturas, no hacen bien su función, con lo que llegan más impurezas al pulmón y hay más riesgo de enfermedades respiratorias.

3. Evita la vida sedentaria y practica ejercicio de manera regular

El ejercicio físico es uno de los mejores aliados para prevenir un gran número de afecciones. Caminar a paso ligero, nadar, montar en bicicleta o bailar, o realizar el ejercicio que cada uno elija, es importante para mantenerse en forma y cuidar la salud de nuestros pulmones. El ejercicio aeróbico es esencial para fortalecer los pulmones y ganar capacidad respiratoria. Lo ideal sería realizar 30 minutos de ejercicio moderado 5 veces a la semana.

4. Evitar los lugares con tráfico y contaminación

Sobre todo, evitar estos lugares si se está practicando ejercicio, ya que los pulmones se ensanchan con el deporte y cogen más aire, por lo que no conviene que lo “recojan” tóxico. Junto con el tabaco, la contaminación ambiental es el principal enemigo de tu salud pulmonar: los gases tóxicos y partículas en suspensión irritan el aparato respiratorio y favorecen las infecciones, crisis asmáticas o el cáncer de pulmón, entre otros. Otro hábito muy recomendable es renovar el aire del interior de las viviendas ventilando bien a diario.

Fuentes

• Gobierno de España: Ministerio de Sanidad. Estilos de vida saludable. Disponible en: https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/