Tabaco y menopausia, todo lo que debes saber

Te hemos informado en anteriores artículos de los efectos del tabaco sobre la salud. El tabaquismo es causa directa o indirecta de patologías coronarias, circulatorias o respiratorias. Lo que quizá no conoces es que el humo del cigarrillo es especialmente perjudicial para la mujer. El tabaco puede adelantar el inicio de la menopausia y empeorar además su sintomatología.

La menopausia es una etapa fisiológica en la vida de toda mujer que se produce cuando los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona. Las estimaciones médicas apuntan que una mujer llega a la menopausia cuando no tiene un período menstrual durante un año. Los cambios y los síntomas pueden empezar, sin embargo, varios años antes y está demostrado que el tabaco puede adelantar este proceso hasta en dos años.
 

¿Cómo le afecta el tabaco a la mujer madura?

Existen diversos estudios que confirman la acción perniciosa del tabaco sobre la mujer en la edad madura. Las fumadoras suelen llegar a la menopausia mucho antes que las no fumadoras. ¿La causa? La razón parece estar en cómo el tabaco afecta a las hormonas femeninas y, más específicamente, a los estrógenos. Existen distintas teorías que explican esta relación. La primera apunta que las sustancias químicas presentes en el tabaco, en concreto los denominados hidrocarbonos policíclicos aromáticos, aceleran la muerte de los ovocitos y provocan así cambios hormonales que, en la práctica, se traducen en una menopausia precoz. La segunda apunta que el tabaco provoca alteraciones en los niveles de estrógenos e impide que estas hormonas realicen sus funciones naturales.

Esta capacidad antiestrogénica de la nicotina explica que las mujeres fumadoras expulsen por la orina mayor cantidad de estrógenos, además de calcio y osteoblastos, que son las células óseas responsables de la formación de nuevo hueso. Así, las fumadoras tienen muchas más probabilidades de padecer osteoporosis o pérdida de masa ósea y, con esta enfermedad, se multiplican también sus riesgos de sufrir fracturas de cadera.

A modo de resumen, se puede concluir que:

• La acción antiestrogénica de la nicotina aumenta la eliminación de los estrógenos a través de la orina, lo que adelanta la llegada de la menopausia.
• Al disminuir los estrógenos, aumenta la destrucción ósea y, con ella, se adelanta la llegada de la osteoporosis.

Nuestro consejo, si eres mujer, es que intentes dejar de fumar lo antes posible, que mantengas una dieta rica en calcio para evitar la destrucción ósea, que realices actividad física y, por último y en caso de duda, que acudas a tu profesional sanitario. Siempre te lo decimos, pero no está de más recordarlo: tus profesionales sanitarios son los más capacitados para atender tus necesidades de salud. ¡Hazles caso. Tu salud te lo agradecerá!