¿Ayudaría subir el precio del tabaco a bajar el consumo?

¿Ayuda subir el precio del tabaco para bajar el consumo? La Organización Mundial de la Salud (OMS) está convencida de que sí. De hecho, la OMS sostiene que la estrategia más eficaz para disminuir el consumo de cigarrillos es reducir la demanda. ¿Y cómo puede reducirse?. La máxima autoridad sanitaria destaca que hay varias fórmulas para actuar sobre la demanda. La restricción de la publicidad del tabaco, la prohibición de fumar en espacios públicos, pero, sobre todo, incrementar los gravámenes sobre el tabaco son las más eficaces. Te contamos por qué.

La OMS ha estudiado de qué forma influye subir el precio de los cigarrillos sobre el consumo en países con muy diferentes niveles de renta. Su primera conclusión es que los precios elevados tienen un triple efecto. Primero, favorecen el abandono tabáco en los fumadores, segundo, evitan que quienes no fuman comiencen a fumar, y, tercero, disminuyen el consumo entre quienes siguen fumando.

Los estudios que maneja la Organización Mundial de la Salud revelan que un aumento del 10% en el precio de la cajetilla de tabaco genera una reducción de la demanda que oscila entre el 4% de los países con alto nivel de renta, y entre el 4% y el 8% en los países con niveles de renta bajas o medias. Un efecto añadido sobre la reducción de la demanda está en que la reducción del consumo es mayor en adolescentes y jóvenes.

A menudo se alzan voces críticas sobre las repercusiones de elevar el precio del tabaco para las economías más desfavorecidas. Sin embargo un estudio reciente, publicado en el British Medical Journal, ha analizado cómo afectaría incrementar el precio en 13 países que aglutinan a cerca de 500 millones de fumadores masculinos. La investigación revela que la medida serviría para ganar 450 millones de años en esperanza de vida, entre los 13 países. Además, evitaría el empobrecimiento de 20 millones de personas que no tendrían que costearse tratamientos médicos ocasionados por patologías relacionadas con el tabaquismo.

La OMS recuerda que el artículo 6 de su Convenio Marco para el Control del Tabaco urge a los gobiernos a poner en marcha políticas tributarias que contribuyan a mejorar la salud de sus ciudadanos. La mayoría de los Estados tienen diferentes gravámenes sobre el tabaco. De acuerdo con la OMS, los impuestos indirectos son los más útiles para lograr objetivos de reducción de consumo ya que conllevan un aumento del precio del tabaco superior al de otros bienes y servicios.

La máxima autoridad sanitaria mundial ha puesto cifras al precio que el tabaco causa sobre la salud de los millones de fumadores de todo el mundo. Siete millones de fallecimientos al año. ¡Es hora de actuar!