¿Qué es la EPOC y cómo afecta a la calidad de vida?

SALUD PULMONAR - 28 de noviembre de 2024

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una afección respiratoria que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad respiratoria crónica se caracteriza por una obstrucción constante del flujo de aire en los pulmones, que empeora con el tiempo, dificulta la respiración y afecta a la calidad de vida de quienes la padecen. La EPOC engloba dos condiciones: la bronquitis crónica y el enfisema. En la bronquitis crónica, las vías respiratorias se inflaman y producen un exceso de mucosidad, mientras que en el enfisema, los alvéolos se dañan y con ello se reduce la capacidad pulmonar.

Una de las principales causas de la EPOC es una exposición prolongada a irritantes que dañan los pulmones y las vías respiratorias. El principal responsable de hasta el 90% de los casos es el tabaquismo. El humo del tabaco y todas las sustancias tóxicas que contiene, inflaman y dañan los pulmones de forma progresiva.

Sin embargo, el tabaco no es la única causa de la aparición de la EPOC. La exposición prolongada a la contaminación del aire también juega un papel significativo. Los trabajadores expuestos a polvos, gases químicos o humos tóxicos corren un mayor riesgo de desarrollar esta afección. Además, existen factores genéticos que pueden predisponer a algunas personas a desarrollar la enfermedad.

Los síntomas iniciales de la EPOC pueden ser confundirse con el envejecimiento o la falta de forma física. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, los síntomas se vuelven más evidentes e incluyen disnea (una sensación de falta de aire), tos crónica, producción excesiva de flemas, sibilancias y opresión en el pecho. Según avanza la EPOC, estos síntomas pueden agravarse y padecer también fatiga crónica, pérdida de peso y una menor la capacidad para realizar actividades físicas.

Como los síntomas iniciales pueden ser sutiles, muchas personas no buscan atención médica hasta que la EPOC está avanzada. El diagnóstico temprano es esencial para tratar y para ralentizar la enfermedad. Este se realiza mediante una evaluación de los síntomas y el historial médico del paciente, y una espirometría, una prueba que mide la cantidad y la velocidad del aire que una persona puede inhalar y exhalar. Esto se puede complementar con otras pruebas como una radiografía de tórax, una tomografía computarizada, un análisis de gases en sangre o diferentes pruebas de capacidad pulmonar.

Aunque la EPOC actualmente no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y frenar su progresión. La principal medida para es dejar de fumar, pero también existe tratamiento farmacológico para relajar y reducir la inflamación en las vías respiratorias. Además, la rehabilitación pulmonar es esencial en estos casos. En casos más avanzados, puede ser necesaria la oxigenoterapia para mantener niveles adecuados de oxígeno en sangre.

La EPOC no solo afecta a los pulmones, sino que impacta todos los aspectos de la vida de las personas que la padece. Los pacientes a menudo experimentan una disminución en su capacidad para realizar actividades cotidianas, lo que puede llevar a un aislamiento social y depresión. Sin embargo, si se lleva una dieta saludable, se realiza ejercicio, se evitan ambientes contaminados, muchas personas con EPOC pueden suavizar su impacto y mantener una buena calidad de vida.

Bibliografía consultada: